En el mismo estudio se determinó también que el consumo de tabaco entre los jóvenes de hasta 16 años de edad ha venido disminuyendo desde 2003, pero que el consumo de alcohol ha aumentado ligeramente en los últimos cuatro años.

En el estudio se esbozan las tendencias europeas relativas a la evolución de los comportamientos adictivos entre los jóvenes de 16 años.