Según Vanda Balaia, en 2020 se registraron 104 procesos sociales en la base de datos relacionados con este tema, 74 de los cuales se recibieron entre enero y abril y otros 30, entre mayo y septiembre. Actualmente se están siguiendo 62 casos en el municipio.

En declaraciones a Lusa, explicó que aunque se abrieron 104 casos, esto "no significa que todas estas personas estén todavía en el municipio", ya que se trata de una población que "viaja mucho entre comarcas".

El aumento del número de extranjeros sin hogar en Faro es un fenómeno relativamente reciente, pues hasta ahora, la mayor parte de esta población del municipio era de nacionalidad portuguesa. Este hecho suele afectar a personas con trastornos mentales o antecedentes de consumo de drogas, añadió.

Sin embargo, una de las mayores limitaciones, no sólo en el municipio, sino también en el distrito de Faro, es la "falta de respuesta en materia de vivienda" y el hecho de que el mercado de alquiler esté "inflado" lo que dificulta la respuesta social a esta población.

La mayoría de ellos pernoctan en casas abandonadas y están afectados por el alcoholismo, la drogadicción, el desempleo o problemas financieros y familiares.

Un núcleo, creado en 2010 y coordinado por el municipio, tiene como objetivo promover las condiciones de autonomía y el pleno ejercicio de la ciudadanía de la población sin hogar.

El pasado mes de junio se anunció que Faro dispondría de un centro de acogida de emergencia con capacidad para acoger hasta 49 personas en situación precaria, la cual será el primer tipo de centro de este tipo en el Algarve.

El centro, que estará situado en un edificio cedido por el Ministerio de Agricultura, en Braciais, en las afueras de Faro, tendrá 30 plazas de alojamiento de emergencia, 20 de las cuales serán de alojamiento temporal por un período de tres meses y una capacidad total máxima de 49 personas.

El Movimento de Apoio à Problemática da Sida (MAPS) es el organismo responsable de la estructura del proyecto, y tiene como finalidad acoger a personas y familias en situación precaria, es decir, sin hogar, desempleadas, objeto de desahucios o con pérdida de ingresos.