Las conclusiones se encuentran en el Proyecto de Encuesta Escolar Europea sobre el Alcohol y otras Drogas (ESPAD), que permite vigilar las tendencias europeas en lo que respecta a la evolución del comportamiento adictivo entre los jóvenes.

Comparando los últimos datos de 2019 con el estudio de 2015, el informe muestra una disminución de tres puntos porcentuales en el consumo de tabaco tradicional, en consonancia con la tendencia europea.

También disminuyó el consumo de tabaco electrónico, que en Portugal se redujo en cinco puntos porcentuales durante el mismo período, más que la media europea (que se redujo en dos puntos porcentuales), y Portugal es el segundo país con el menor consumo de este tipo de cigarrillos.

En comparación con la media europea, los resultados muestran descensos en el consumo no sólo de tabaco, sino también de drogas ilícitas y alcohol, pero, en sentido contrario, Portugal registró un ligero aumento del consumo de alcohol, invirtiendo la tendencia descendente que venía siguiendo desde 2007.

Entre 2015 y 2019, el porcentaje de estudiantes de 16 años que ingirieron al menos una bebida alcohólica durante su vida aumentó del 71% al 77% y la prevalencia del consumo (una gran cantidad en la misma ocasión) también aumentó.

A pesar del aumento, el país se mantiene por debajo de la media europea en cuanto a la prevalencia del consumo de alcohol en los últimos 30 días, la prevalencia de la embriaguez también en los últimos 30 días y el 'atracón', mientras que se destaca en la elección de bebidas.

Después de España, Portugal es el segundo país donde la mayoría de los jóvenes han elegido bebidas destiladas en lugar de cerveza, vino, sidra o alcopops la última vez que bebieron, siendo la cantidad de alcohol consumida en la última ocasión la décima más alta entre los 35 países.

El país también se destaca por el lado negativo de su consumo temprano de alcohol, ya que "el porcentaje de jóvenes de 16 años que empezaron a beber a los 13 años o menos es considerablemente superior a la media europea". Por otro lado, hay menos personas que se emborracharon a tan temprana edad.

En cuanto a otros comportamientos adictivos, más de la mitad de los jóvenes portugueses, que figuran entre los que pasan más tiempo en las redes sociales durante el fin de semana, admitieron haber tenido problemas con el uso de Internet en las redes sociales y el 24% en los juegos online.