En el "Manifiesto para la Supervivencia de la Cultura en Portugal", la APEFE advierte sobre el impacto del "empeoramiento de las medidas de las últimas semanas (anunciadas por el Gobierno para tratar de contener la pandemia de la covid-19) y su continuidad, o incluso un posible nuevo confinamiento social".

Para esta asociación, "ha llegado el momento de que los responsables políticos digan lo que quieren para Portugal, en lo que respecta a la cultura y las manifestaciones artísticas como capital y factores determinantes para la vida de cada individuo y como factores de cohesión y progreso de la sociedad y los ciudadanos".

En el manifiesto, la APEFE enumera una serie de preguntas que considera "precisas, claras e inequívocas". "¿Cerramos auditorios, salas de conciertos, teatros? ¿Vale la pena mantener abiertas las galerías y promover las exposiciones? ¿Para qué sirve un centro cultural o un teatro? ¿Qué pasa con los festivales de cine y las salas de cine? ¿Y las librerías? ¿Hemos terminado con los festivales y los conciertos? ¿Y qué hay de toda la cadena de valor asociada a las actividades artísticas y culturales? ¿Qué hay de las intersecciones con los otros sectores de la economía?" pregunta.

A principios de este mes, la Fundación GDA, Gestión de los Derechos de los Artistas pidió al Gobierno que destinara al menos el dos por ciento de estos fondos al sector cultural y creativo.

En el manifiesto, la APEFE también pide al Gobierno "que posponga, un año más, las moratorias y créditos empresariales, hasta septiembre de 2022, el acceso a las líneas de crédito con déficit de capital durante un año y medio y con un diferencial máximo del 1 por ciento y las comisiones bancarias incluidas"; también pide "que no se aleje al público, sabiendo que todos los espectáculos en vivo se realizan de acuerdo con las normas sanitarias".