En un comunicado enviado a la Agencia de Noticias Lusa, UMinho dice que el equipo promete ser una solución para los casos difíciles, que suelen hacer obligatorio el uso de sillas de ruedas.

La innovación ya ha sido distinguida por el Instituto Nacional de Rehabilitación y también involucra al Hospital de Braga y a las empresas OrthosXXI y Tecnicunha, siendo cofinanciada por Compete 2020.

"Esta tecnología 100 por ciento portuguesa permite mejorar la estabilidad del paciente, además de monitorizar su estado físico, apoyando así a los terapeutas en una rehabilitación eficaz e inteligente", explica el coordinador del proyecto.

"El dispositivo permite una mayor seguridad incluso en los casos más difíciles, en los que, por falta de soluciones estables, los pacientes acaban usando sillas de ruedas", subraya Cristina Santos.

El comunicado dice que la estabilidad y diferenciación del dispotistivo se consigue a través de la inteligencia artificial y de su propio diseño, garantizando al usuario menos posibilidades de incidentes.

El equipo también tiene varios contextos de uso: en modo manual, con control total del usuario; con control remoto por otros, como monitoreado y conducido por el fisioterapeuta; en modo preprogramado / autónomo, con un objetivo preestablecido, ajustando el recorrido y evitando cualquier obstáculo; y en modo mixto, siendo conducido por el usuario pero con alarmas para advertir sobre obstáculos, distancia corporal o cualquier riesgo.