Las acusadas, una enfermera y una guardia de seguridad, están acusadas por el Ministerio Público (MP) de la muerte de un hombre el pasado mes de marzo, con el fin de incautar el dinero que había recibido en compensación por la muerte de su madre.

La abogada defensora de la enfermera pidió que se abriera el caso, considerando que no había participado en todas las etapas del crimen, y la decisión se conoció el 2 de diciembre en el tribunal de Portimão.

El juez de instrucción decidió llevar el caso a juicio "tal cual, considerando que la primera declaración de la acusada fue más consistente", dijo el abogado a Lusa.

Las dos mujeres están acusadas por el Ministerio Público (MP) de los delitos de homicidio agravado, profanación de un cadáver, dos delitos de acceso ilegítimo, un delito de fraude informático, robo simple y uso de un vehículo.

Se dice que las mujeres atrajeron al joven a la casa de una de ellas, donde lo mantuvieron secuestrado durante dos o tres días para extorsionarlo, ya que había recibido 70.000 euros en compensación por la muerte de su madre, que fue atropellada en la zona de Albufeira en 2016.

Según el diputado, las acusadas, Mariana Fonseca, de 24 años, enfermera, y Maria Malveiro, de 21, guardia de seguridad, "habrán ido a la casa de la víctima, ingeniero informático, situada en la zona de Silves, donde le habrán dado de forma disimulada drogas para dormirle y le habrán estrangulado hasta matarle".

Después de haber retirado varios objetos de valor de la casa del joven, incluido su teléfono móvil, lo llevaron "en su propio coche a la casa del acusado, situada en la zona de Lagos".

El 21 de marzo, las sospechosas habrán cortado y desmembrado "el cadáver de la víctima", guardándolo "en varias bolsas de basura", que en los días siguientes "arrojaron por un acantilado en Sagres y se escondieron en la vegetación de Tavira".

El diputado indicó que, durante esos días, las acusadas habían hecho retiros y pagos con la tarjeta de débito y el teléfono móvil de la víctima.