"Muchos caminos rurales que atraviesan las granjas están completamente inutilizados, debido a la constante presencia de maquinaria pesada", dijo el movimiento en un comunicado enviado a la agencia de noticias Lusa.

Esto crea "serias limitaciones o incluso impedimentos totales al uso" de las carreteras "por parte de las poblaciones que viven en las zonas rurales", que "de esta manera se ven aún más penalizadas", dijeron.

"Es necesario tomar medidas urgentes para frenar estas situaciones", argumentan, exigiendo "la restauración y conservación" de las carreteras afectadas, que "a veces son la única vía de acceso a algunas viviendas o lugares de interés".

Como "ejemplo" de lo que "está ocurriendo en todo el Alentejo", el movimiento señala el caso de la destrucción de una carretera rural cerca de la aldea de Penedo Gordo y el sitio arqueológico visitable de la "villa" romana de Pisões, en el municipio de Beja.

El movimiento afirma que sus miembros se encontraban en el lugar y también pudieron "observar la realización de fumigaciones en terrenos ocupados con un cultivo de cacahuetes, sin ningún aviso, incluso cerca de la valla" de la "villa" romana de Pisões, "haciendo imposible la permanencia en el lugar".

Contactado por Lusa, el vicepresidente del Ayuntamiento de Beja, Luís Miranda, dijo que el municipio "analizará la situación" del camino rural situado en el municipio denunciado por el movimiento.

El Movimiento Chão Nosso fue creado "en defensa de la cultura, el patrimonio y la biodiversidad del Alentejo", por un grupo de residentes de la región que están preocupados por los cambios que se han producido en el paisaje en los últimos decenios debido a la agricultura intensiva.