Los sindicatos se quejan de que la profesión ya no es atractiva: cada vez hay menos jóvenes que sueñan con ser profesores y cada vez más profesionales están pasando de las aulas a carreras más estables.

En esta época del año, todavía hay centros educativos que buscan a alguien que quiera enseñar a sus alumnos.

La mayoría de los profesores (52,9 por ciento) de las escuelas portuguesas tienen más de 50 años, mientras que los profesores menores de 30 años no llegan al 1 por ciento (son el 0,6 por ciento), según los datos del "Estado de la Educación 2019", publicados por el Consejo Nacional de Educación(CNE).

La profesión docente en Portugal ha experimentado un doble envejecimiento, tanto en la parte inferior con la falta de profesores jóvenes que se incorporen a la profesión, como en la parte superior con el aumento de la edad de los profesionales en su carrera.

En 18 años, el porcentaje de profesores de 3º ciclo y de secundaria con al menos 50 años de edad por cada 100 profesores menores de 30 años pasó del 61,3 por ciento a más del 3000 por ciento, según los datos de 2018 de Pordata. En este análisis, Portugal aparece como el segundo país de Europa con mayor diferencia: En el 1er y 2º ciclo sólo es superado por Italia y en el 3er y 4º ciclo por Grecia.

Entre 2018 y 2019, la tasa de envejecimiento de los profesores aumentó en la educación preescolar en un 16 por ciento, mientras que en el 2º y 3º ciclo y en la educación secundaria el crecimiento fue de alrededor del 17,5 por ciento, según los datos de Pordata.

En los últimos años, cada vez hay menos jóvenes interesados en seguir una carrera docente. Un ejemplo de ello es la disminución gradual del número de estudiantes que buscan cursos en el área de la ??educación: Entre 2011/2012 y 2017/2018 hubo una disminución de alrededor del 50 por ciento de las personas que estudian en estas áreas.

El principal problema puede ser los ingresos. La mayoría de los profesores han estado trabajando en las escuelas durante al menos dos décadas, pero siguen teniendo el mismo nivel salarial, con sólo el 8,7 por ciento de los profesores que llegan a la cima de su carrera.