El informe anual de Copérnico concluyó que la década 2010-2020 fue la más caliente de la historia, cerrando el año 2020 con un aumento de 0,4 grados centígrados en comparación con el año 2019.

El informe también indica que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera siguieron aumentando durante el año pasado a un ritmo de aproximadamente 2,3 partículas por millón (ppm) con un pico de 431 ppm durante mayo.

El año 2020 fue 0,6 grados centígrados más cálido que el promedio entre 1981 y 2010 y unos 1,25 grados por encima del período preindustrial de 1850-1900.

Según estas observaciones, el mayor aumento de la temperatura anual con respecto a la media de 1981-2010 se concentró en el Océano Ártico y en el norte de Siberia, alcanzando más de 6 grados centígrados por encima de la media.

La temporada de incendios forestales en la región del Ártico fue extremadamente activa, registrándose los primeros incendios en mayo y continuando durante todo el verano e incluso el otoño.

Como resultado, los incendios del Círculo Ártico liberaron un récord de 244 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2020, más de un tercio más que el récord de 2019, añade el informe de Copérnico.

Durante la segunda mitad del año, el hielo del Ártico estuvo significativamente por debajo del promedio para esa época del año, con el tramo más corto de hielo marino registrado en julio y octubre.

En general, el Hemisferio Norte tuvo temperaturas superiores a la media durante 2020, mientras que algunas partes del Hemisferio Sur registraron temperaturas inferiores a la media, especialmente en el Pacífico Ecuatorial Oriental, asociadas a condiciones más frías, que se desarrollaron durante el segundo semestre del año.

A su vez, los incendios de 2020 en el Ártico y en Australia representan sólo una pequeña fracción de las emisiones mundiales de los incendios.

"Aunque las concentraciones de dióxido de carbono aumentaron ligeramente menos en 2020 que en 2019, esto no es motivo de celebración. Hasta que las emisiones globales se reduzcan a cero, el dióxido de carbono seguirá acumulándose y provocando el cambio climático", dijo Vincent-Henri Peuch, director del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copérnico.

En el contexto de la pandemia del covid-19, el Sistema Integrado de Observación del Carbono estimó que en 2019 hubo una reducción de alrededor del 7 por ciento en las emisiones de dióxido de carbono por el consumo de combustibles fósiles debido a la disminución general de la movilidad.

El proyecto Copérnico, una iniciativa de la Unión Europea en conjunción con la Agencia Espacial Europea, tiene por objeto observar el medio ambiente para comprender mejor los cambios ambientales que se producen en la Tierra.