Diogo Silva, director ejecutivo de Variações, dijo a Lusa que Portugal tiene suficiente potencial para invertir en esta área, especialmente debido a la avanzada legislación en materia de lucha contra la discriminación y porque se considera uno de los países más seguros de Europa.

Creada en 2018, la asociación reúne a más de 60 miembros, entre agencias de viajes, hoteles, discotecas, bares y restaurantes.

"A menudo se trata de empresas pequeñas y medianas en su propio mundo, y no se dan cuenta de que es posible crear sinergias y una programación conjunta", dijo, justificando así la creación de la asociación.

En 2018, Variações fundó "ProudlyPortugal", la primera campaña para promover el país como destino turístico LGBT+, con el apoyo de Turismo de Portugal, y en 2019 organizó PortoPride, el primer evento de este tipo en el país, en colaboración con el Ayuntamiento de Oporto, cuya adhesión superó todas las expectativas.

La asociación, junto con ILGA Portugal y la Red Ex-aequo, solicitó en 2019 la organización de la 30ª edición del EuroPride, un evento para celebrar el orgullo gay. Quedaron en segundo lugar, perdiendo contra Serbia. Una futura re-aplicación es uno de los planes de Variações para posicionar a Portugal en el mercado de atracciones LGBTI+.

Durante el período de reapertura del turismo nacional, los hoteles registraron tasas de ocupación muy superiores a la media de los demás establecimientos del sector en la ciudad de Lisboa.

Estaban "en torno al 90 por ciento (de ocupación)", señaló el director de la asociación, señalando que "esto demuestra que el segmento LGBTI+ representa un valor añadido en el ámbito del turismo".

Otro sector prometedor "con un potencial gigantesco", según la asociación, es el mercado del matrimonio de gays y lesbianas, ya que Portugal es uno de los pocos países europeos que reconoce los matrimonios de no nacionales, y puede así atraer a parejas homosexuales de países que aún no han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Variações considera que el turismo en la capital ya es una referencia mundial para la comunidad gay, especialmente por el apoyo y los proyectos sociales realizados durante más de 20 años por el Ayuntamiento de Lisboa.

Sin embargo, Diogo Silvasaidea que la "inversión necesaria para que estos negocios surjan" en las demás regiones del país sigue sin ser atraída como estrategia turística para combatir la estacionalidad. Como se puede ver en el enfoque del ecoturismo o el turismo rural, "hay formas de comunicación para un tipo de cliente diferente y esto también debe hacerse para las personas que tienen una orientación sexual diferente a la de los heterosexuales", explicó.

Tras 11 años desde la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Portugal y tras ser considerado por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea como el país europeo con menos ataques motivados por la orientación sexual o la identidad de género, "Portugal es un buen lugar para invertir en este mercado específico, pero para ello se necesita voluntad política e inversores que reconozcan este potencial", desafió Diogo Silva.