En un comunicado, los responsables de la reconstrucción y restauración de la catedral señalaron que el incendio del 15 de abril de 2019 dañó elementos "importantes" del edificio, por lo que es necesario encontrar un gran número de piedras que sean similares a las del monumento. El programa de investigación ahora publicado se traduce en la identificación, caracterización y selección de piedras "estética y físicamente compatibles" con las dañadas y servirá también para crear una guía metodológica de referencia para la Catedral de Notre-Dame y otros monumentos de la región de París. La investigación, que comenzó en julio, consiste en el estudio geológico de las canteras y en pruebas de laboratorio con varias muestras, que están llevando a cabo geólogos, técnicos de laboratorio y otros especialistas en sedimentos y geomática.

Las piedras originales de la catedral se extrajeron del subsuelo de la ciudad, de una vasta zona de rocas calizas que se formó hace más de 41 millones de años y en la que todavía hay una docena de canteras. Durante esta investigación, los investigadores estudiarán las características de estas piedras para encontrar las más adecuadas para la restauración de la catedral. El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, ha indicado hoy que el presidente Emmanuel Macron mantiene el objetivo de terminar las obras en 2024. La catedral se encontraba en obras de restauración en su exterior cuando, en abril de 2019, se produjo un violento incendio que tardó unas 15 horas en ser extinguido. El origen accidental del fuego, un cortocircuito, sigue siendo privilegiado, aunque la causa del incendio no está clara, y los residuos calcinados deben ser analizados en detalle para detectar el más mínimo indicio. Las obras de Notre-Dame han sufrido varios contratiempos, desde la necesidad de tomar medidas contra la contaminación por plomo hasta la crisis del nuevo coronavirus, bajo el mal tiempo de finales de 2019, pero se reanudaron a finales de abril.