Las personas con la enfermedad de Alzheimer suelen tener problemas de comunicación, que empeoran a medida que pasa el tiempo, teniendo dificultad o pérdida de la capacidad de entender el lenguaje hablado o escrito como resultado del daño en las áreas del cerebro responsables de la comunicación.

Comunicación verbal
Debido a una progresión gradual de las dificultades del lenguaje, la persona con Demencia puede tener dificultades de comunicación que le llevan a la frustración, la confusión y a veces incluso a la ira. Las necesidades y deseos de la persona con demencia pueden no ser satisfechos, su comportamiento puede ser malinterpretado por los demás y la persona puede empezar a sentirse más aislada. La incapacidad de comunicarse correctamente puede causar vergüenza, especialmente si se llama la atención sobre los errores. De hecho, no es raro que las personas con demencia empiecen a utilizar un estilo de lenguaje menos complejo (frases más cortas y/o un vocabulario limitado), que mantengan menos conversaciones, que se queden aisladas e incluso que no hablen.

Cómo facilitar la comunicación verbal

  • Intente tener una actitud positiva;
  • Siéntese de cara a la persona e intente animarla a hablar;
  • Evite llamar demasiado la atención sobre los defectos;
  • Dele tu apoyo;
  • Adapte su estilo de lenguaje y su tono de voz (sin que parezca demasiado artificial);
  • Asegúrese de que no hay problemas físicos que afecten a la comunicación;

Comunicación no verbal y contacto físico
A medida que la comunicación verbal se hace más difícil, puede ser más fácil utilizar la comunicación no verbal (es decir, el tono y el timbre de voz, el contacto visual, las expresiones faciales, la postura, el lenguaje de signos y el contacto físico). Las personas con demencia suelen ser capaces de entender estos signos, pero a menudo tienen dificultades para comprender signos más sutiles, como cuando queremos avisar a alguien de que es el momento de hablar en el transcurso de una conversación. Así, la persona con demencia puede iniciar una conversación y luego no responder, lo que puede sorprender a las personas que aún no habían notado nada.

Cómo utilizar la comunicación no verbal

  • Intente siempre comunicarse a la altura de los ojos de la persona;
  • Asegúrese de no dar mensajes confusos;
  • Intente comprender el lenguaje corporal de la persona con demencia;
  • Para facilitar la comprensión, intente mantener el contacto visual y tocar su mano si es necesario;
  • Transmita seguridad y apoyo a través del contacto físico.

Desorientación
"Un día estaba sentada en el salón con mi marido y me preguntó cuándo íbamos a ir a casa. Le contesté automáticamente que ya estaba en casa, pero él insistió en que no. En cierto modo me sentí dolida porque no reconocía nuestra casa, pero ahora veo lo mal que debió sentirse. No vale la pena intentar convencerle de que está en casa cuando dice cosas así, hago lo que puedo para que se sienta en casa, y le distraigo cuando se preocupa".

Las personas con demencia suelen estar desorientadas en relación con el tiempo y el espacio. Esto puede ser el resultado de la confusión causada por los cambios en el cerebro, la pérdida de memoria o quizás por las dificultades para reconocer a las personas y los objetos. El "reloj interno", que permite a las personas saber cuándo es la hora de comer o dormir, también tiende a estropearse. Esto puede llevar a alguien a perderse en su propia casa, o a pensar que ha estado fuera durante horas, cuando sólo ha salido de la habitación hace cinco minutos.

Para la persona con demencia, el principal problema no es tanto la falta de memoria o la dificultad para encontrar las distintas habitaciones de la casa, sino la ansiedad que le provoca. De hecho, muchas personas se sentirían ansiosas si no fueran capaces de encontrar el camino dentro de sus propias casas. Saber que es mediodía no es especialmente importante, pero sí lo puede ser la posibilidad de haberse perdido la merienda, el programa de televisión favorito o el miedo a ser abandonado.

Cómo afrontar la desorientación

  • Transmitir seguridad;
  • Buscar formas para que la persona con demencia entienda el tiempo (por ejemplo, "después de comer, cuando termine el programa de televisión";

Cómo evitar los problemas causados por la desorientación

  • Establecer rutinas;
  • Adaptar el entorno a las necesidades de la persona con demencia y evitar cambios innecesarios;

Ayudarnos a ayudar a los demás. Apoye nuestra causa. ¡Valoramos su donación!

Todas las donaciones a la oficina local (Núcleo do Algarve) y las cuotas de los socios residentes en el Algarve se invertirán en iniciativas locales que proporcionan recursos vitales para las personas que viven con demencia en el Algarve.

Hágase socio
Siendo socio se beneficiará de cuadernos de estimulación cognitiva gratuitos cada mes, así como de descuentos en formación y otros eventos. También puede solicitar programas de apoyo como el "Apoyo a la Incontinencia" y el Banco de Ayudas a la Movilidad.

Póngase en contacto con nosotros para hacerse socio.
(+351) 965 276 690
correo electrónico: geral.algarve@alzheimerportugal.org
Página web: www.alzheimerportugal.org
Actualmente estamos programando reuniones en persona con cita previa.

Haga un donativo
Haga un donativo al IBAN PT50 0035 2166 00021503 230 97 - los beneficios fiscales (hasta el 140%) se aplicarán en su declaración de la renta. También puede hacer una donación a través de nuestra página web: https://alzheimerportugal.org/. No olvide elegir el Núcleo del Algarve como destino de su donación.

Dirección
Urbanização do Pimentão,
Lote 2, Cave, Gabinete 3, Três Bicos,
8500-776 Portimão
De lunes a viernes, de 9.30 a 12.30 horas

Actualmente estamos programando reuniones en persona con cita previa.