En un informe de evaluación de riesgos publicado hoy, el ECDC afirma que durante la semana del 1 al 7 de febrero, los Estados miembros de la Unión Europea (UE), incluidos Portugal, los Países Bajos y España, tuvieron un "exceso sustancial de mortalidad, mientras que en otros países los niveles de mortalidad fueron normales".

Basándose en las estadísticas de la red de colaboración EuroMOMO, que vigila y mide la mortalidad relacionada con el covid-19 en la UE, el ECDC señala en el informe que este aumento del exceso de mortalidad ha "afectado principalmente a los mayores de 45 años".

En un capítulo dedicado a las tendencias de notificación de casos, pruebas, hospitalización y mortalidad, la agencia europea de salud pública señala, no obstante, que el número de nuevos casos de covid-19 "lleva tres semanas disminuyendo" en la UE/EEE.

El 7 de febrero, Portugal no se incluyó en el grupo de países con mayor aumento de la tasa de notificación de casos a los 14 días (que antes estaba compuesto por Bulgaria, la República Checa, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Luxemburgo y Eslovaquia) ni en el grupo de países con aumento de las tasas de positividad en las pruebas (compuesto por Bulgaria, Estonia y Polonia).

El grupo de países con tasas de mortalidad crecientes, en esa fecha, sólo estaba formado por Eslovaquia y España.

A pesar de las mejoras respecto a la anterior evaluación de riesgos, el ECDC advierte en el informe que "la presión sobre los sistemas sanitarios sigue siendo alta", por lo que aconseja mantener las restricciones en Europa.

En un cuadro explicativo del informe sobre las medidas que, a fecha de 9 de febrero, estaban en vigor relacionadas con los viajes internacionales y el cierre de centros educativos, Portugal era uno de los países de la UE/EEE con más limitaciones, esto en base a los datos recogidos por el ECDC junto con el servicio científico de la Comisión Europea.

Con respecto a los viajes internacionales y de forma similar a casi todos los demás países europeos, Portugal exigía la presentación de un test negativo al covid-19 al entrar en el país, pudiendo aplicar otras medidas, como la cuarentena obligatoria.

En cuanto al cierre de los centros escolares, Portugal fue el único país de la UE/EEE que, en este marco explicativo, tuvo todos los establecimientos cerrados, independientemente del nivel de enseñanza (guarderías, escuelas primarias, escuelas secundarias y universidades).

Aun así, el ECDC señala que algunos países han optado por sistemas híbridos (presenciales y "online"), mientras que otros han cerrado escuelas de forma parcial o regional.

En este informe, el centro europeo también alude a la campaña de vacunación que está en marcha en la UE desde el pasado mes de diciembre, advirtiendo de que "cualquier retraso en la adquisición, distribución y administración de las vacunas puede retrasar también la opción de paliar las intervenciones no farmacéuticas [medidas restrictivas]".

"Es necesario distribuir rápidamente las vacunas entre los grupos prioritarios para reducir las hospitalizaciones, los ingresos en las unidades de cuidados intensivos y las muertes debidas al covid-19", concluye el ECDC en el documento.