Las cifras del Departamento de Trabajo y Pensiones publicadas el 25 de febrero muestran que 168 portugueses se inscribieron en la Seguridad Social entre septiembre y diciembre de 2020, frente a las 60 inscripciones del trimestre anterior, de julio a septiembre.

La inscripción en la Seguridad Social es un requisito para poder trabajar y beneficiarse del sistema de ayudas sociales en el Reino Unido y un indicador utilizado para calcular los flujos de población en el país.

Con el fin del periodo de transición post-Brexit, el 31 de diciembre, finalizó la libertad de circulación de los europeos en el Reino Unido, por lo que los ciudadanos de la Unión Europea (UE) tenían hasta finales de año para establecerse en territorio británico y conseguir el estatus de residente.

Los que llegaron después de 2021 están sujetos al nuevo sistema de inmigración por puntos, que exige, entre otros requisitos, un contrato de trabajo, el conocimiento de la lengua inglesa y un salario mínimo.

El aumento de las afiliaciones portuguesas en el último trimestre siguió el panorama general entre los ciudadanos europeos, ya que entre septiembre y diciembre de 2020 el Ministerio de Trabajo contabilizó 3.235 altas en la Seguridad Social, el triple de las 1.164 del trimestre anterior.

La investigadora del Observatorio de la Emigración, Inés Vidigal, admite que ha habido algún esfuerzo de última hora para legalizarse en el país, pero cree que el aumento a finales de 2020 estará más relacionado con el restablecimiento de la movilidad en términos internacionales, afectada por la pandemia del covid-19.

"A mediados de los dos trimestres del año las fronteras estaban cerradas, pero en el último trimestre el movimiento se hizo más fácil. También puede haber habido una compensación de los servicios [del Ministerio de Trabajo], que habrá sido limitada", dijo a la agencia de noticias Lusa.

En total, 6.664 portugueses fueron dados de alta en la Seguridad Social británica en 2020, un 73% menos que los 24.593 del año anterior, y la cifra más baja desde 2002, cuando se empezaron a recoger estas estadísticas.

Con la excepción de 2019, cuando se registró un inesperado aumento respecto al año anterior, desde 2016 la tendencia de la emigración de portugueses y europeos al Reino Unido ha sido a la baja, un fenómeno que los investigadores atribuyen a la percepción creada por el referéndum que dictaminó la salida del país de la Unión Europea (UE).

Aunque la pandemia de covid-19 también ha afectado a los flujos migratorios y a la actividad económica en el Reino Unido, el "Brexit" es uno de los factores a los que se apunta para la fuerte caída del 75% de los registros de la seguridad social de los ciudadanos de la UE.

En 2020, el Departamento de Trabajo británico recibió 116.000 registros, 340.000 menos que en 2019.