Algunos hechos reales verificables:

  1. El trozo de tierra que los ecologistas llaman "Las Alagoas Brancas" no existe.
  2. Nunca fue un humedal como tal. Fue una combinación de campos de naranjos y prados que se "beneficiaron" del aumento del caudal de agua en esa zona como resultado del desarrollo de la ciudad de Lagoa y del inexistente sistema de tratamiento de aguas pluviales de Lagoa. ¡¡¡De ahí que se inunde a veces exactamente igual que todos los campos circundantes de esa zona!!! Cuando se construyó el Aldi se cerró una salida del canal de riego, considerada innecesaria, de ahí que naciera el estanque de allí.
  3. El sitio fue vendido hace muchos años a un promotor de proyectos que obtuvo un permiso (de construcción) para desarrollar la zona con fines comerciales. A falta de interés, hasta hace poco, nunca se mantuvo adecuadamente, como ocurre con muchas otras propiedades de este tipo.
  4. El permiso fue renovado y sigue siendo válido.
  5. Los verdaderos humedales de Lagoa están situados al este de Lagoa y se llaman "Lameiras". Aquí se puede encontrar la base real de las especies que usted afirma que se originan en sus humedales en números realmente grandes. Como usted sabe, a veces las aves se desvían y aterrizan donde eligen también en su sitio, pero con bastante rapidez regresan a Lameiras o Salgados porque simplemente hay mucho más alimento (insectos de los campos de arroz) y paz y tranquilidad para ellos allí.

Personalmente tengo más fe en los estudios de los portugueses y sus instituciones oficiales que en los patrocinados por partidos políticos y grupos de influencia. No olvidemos que los humedales de Salgados fueron preservados por esas mismas instituciones. Quien esté dispuesto a creer que un área de menos de 8 Ha dentro de los límites de la ciudad, con carreteras y actividad comercial a menos de 20 metros, constituye un sitio protegido viable, ha perdido toda razón y vínculo con la realidad.

Personalmente creo que hay motivos ocultos detrás de este movimiento. Hay muchas posibilidades pero ninguna de la que tenga pruebas.

Un consejo para terminar: Disfrute de la hospitalidad portuguesa, pero deje que dirijan su país como quieran. Recuerde que no es más que un invitado. Si no está contento, siempre puede irse...
¡Sunny Senior!.
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