En un comunicado, el Ministerio del Interior informó de que las restricciones al tráfico aéreo se mantienen hasta el 16 de marzo y que se suspenden los vuelos con destino y origen en Brasil y el Reino Unido.

Se autorizan los vuelos, con origen o destino en Portugal continental, hacia y desde países pertenecientes a la Unión Europea y países asociados al Espacio Schengen.

Al mismo tiempo, también se autorizan los viajes "exclusivamente imprescindibles" con destino y procedencia de países que no forman parte de la Unión Europea o que no están asociados al Espacio Schengen, así como el apoyo al retorno de nacionales o residentes legales en Portugal.

Los pasajeros, a excepción de los niños que aún no hayan cumplido los dos años, deben presentar una prueba de RT-PCR, realizada 72 horas antes de la salida, para detectar la infección por el SARS-CoV-2, con resultado negativo.

Según el Ministerio del Interior, también se permite el embarque a los nacionales de terceros países con residencia legal en el territorio nacional.

El gobierno también permite los vuelos para la repatriación de ciudadanos extranjeros que se encuentren en Portugal continental.

Los ciudadanos procedentes de países cuya tasa de incidencia es igual o superior a 500 casos por cada 100 mil habitantes, además de presentar la prueba, deben cumplir con un periodo de aislamiento profiláctico de 14 días, "salvo en el caso de viajes imprescindibles cuyo periodo de estancia en territorio nacional, certificado por un billete de ida y vuelta no supere las 48 horas", según el gobierno.