La detención se produjo a raíz de una denuncia ante la policía local por el presunto robo de aguacates en una propiedad privada. Al llegar a la finca, la policía realizó registros en la zona y encontró al adolescente escondido entre la vegetación.

Tras una investigación, se comprobó que ya se habían robado 550 kilogramos de aguacates, con un valor estimado de 1.500 euros.

Los aguacates han sido devueltos a su legítimo propietario.