Está muy bien comprar unos cuantos paquetes de semillas con buenas intenciones, pero es fácil que te encuentres con que tienes que desembolsar dinero para comprar plantadores, bandejas, macetas y marcadores, lo que puede mermar tu presupuesto si no tienes cuidado.

Los ahorradores más avispados suelen encontrar sustitutos en artículos de uso cotidiano que facilitan la siembra de semillas, y no se necesitan herramientas especiales para pinchar las plántulas ni etiquetas extravagantes para identificar lo que se cultiva.

Entonces, ¿qué podría tener en su casa que sustituya el coste de las efemérides de jardinería?

Palitosde chupete
No tires los palitos de chupete. Guárdalos para que te sirvan de marcadores de plantas, que te serán de gran ayuda cuando hayas sembrado multitud de semillas en bandejas en tu invernadero o en el alféizar de la ventana, pero no recuerdes qué has plantado.

Cucharilla o tenedor
A menudo, una cucharilla o un tenedor es todo lo que necesitas para arrancar con cuidado una plántula que necesita ser trasplantada a otra maceta. Con una cuchara suave alrededor y debajo de la planta de semillero, podrás sacarla fácilmente, sin apenas tocarla, para trasladarla a una maceta más grande o a su posición definitiva.

Tubos interiores de rollo de papel higiénico
Son macetas perfectas, ya hechas y biodegradables, también ideales para semillas o plántulas singulares. Sólo tienes que hacer cuatro cortes verticales en un extremo del tubo de cartón y doblar las solapas hacia dentro para que se superpongan, formando la base de la "maceta". Guárdalos en un platillo mientras las plántulas están en su infancia, para que el agua no se filtre por el fondo de los tubos cuando los riegues.

Cáscaras de huevo
Guarda las cáscaras de tus huevos cocidos de la mañana para convertirlas en macetas de semillero, pero asegúrate de lavarlas primero suavemente pero a fondo, para asegurarte de que todo el huevo está fuera. Las cáscaras de los huevos contendrán el compost de las semillas y una semilla se asentará cómodamente en la caja de huevos mientras esperas la germinación. Una vez que la plántula haya emergido y esté lo suficientemente caliente como para colocarla en el jardín, colócala en su posición definitiva en el bote de cáscara de huevo, apretándolo para que se agriete y rompa lo suficiente como para que las raíces salgan a la tierra.

Cartones o botellas de leche deplástico
Son un kit de iniciación de bandejas de semillas muy fácil: sólo tienes que cortar el fondo de un recipiente de 2 o 4 litros y tendrás una bandeja de semillas al instante. Haz pequeños agujeros en la base para permitir el drenaje y, una vez que hayas añadido abono y plantado tus semillas, puedes volver a colocar la parte superior de la botella en el fondo para hacer una tapa instantánea para las plantas que lo necesiten.
PA/TPN