"Por cuarto mes consecutivo, el número de vuelos ha disminuido, experimentando febrero una caída más profunda, con sólo 1.077 vuelos, un tercio del número de vuelos en enero. Ambas cifras están muy distantes de los más de 10.000 vuelos / mes operados en enero y febrero de 2019 y 2020", dice el presidente ejecutivo de TAP, Ramiro Sequeira.

En su boletín interno, al que tuvo acceso la Agencia de Noticias Lusa, la aerolínea dijo que "en febrero se acentuó la tendencia a la baja en términos de número de vuelos y capacidad (ASK - Asiento kilómetro disponible), en comparación con febrero de 2020, antes de la pandemia", con una reducción del 89 por ciento en el número de vuelos y del 92 por ciento en la capacidad", debido al empeoramiento de las medidas restrictivas, por todas las regiones del mundo, como forma de contener la pandemia".

Esta tendencia a la baja también es visible en la evolución del número de vuelos en los últimos meses, dijo TAP.

La tasa de ocupación media global de TAP, ponderada con el volumen de vuelos realizados cada mes, entre octubre y diciembre de 2020, es del 52%, veintiséis puntos porcentuales por debajo de la tasa media global de 2019, a pesar de los sucesivos y constantes ajustes de capacidad realizados en el último año.

Según la compañía, estas cifras son consecuencia del agravamiento de las medidas restrictivas en todas las regiones del mundo, tras la segunda y tercera oleada de covid-19, así como de la identificación de nuevas cepas del nuevo coronavirus.

A corto plazo y en un escenario moderado, la proyección de la IATA con respecto a la demanda agregada en los mercados en los que opera TAP (África, Europa, América del Norte y del Sur) para junio de 2021 prevé la recuperación del 63% del tráfico mundial y del 55% del tráfico internacional, lo que demuestra la lenta recuperación estimada, especialmente en el tráfico internacional.

TAP proyecta, para los próximos meses, una capacidad en línea con el escenario moderado de la IATA, se lee en el boletín, firmado por el presidente ejecutivo de la compañía, Ramiro Sequeira.

"Como resultado, el 10 de marzo, ajustamos nuestra oferta de capacidad en un 10 por ciento menos que la operación publicada en enero para el primer trimestre de este año, debido al impacto de las restricciones en mercados como Angola, Brasil y el Reino Unido, lo que resulta en una variación a la baja del 83 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2019", dice.

Para el segundo trimestre, dice, las proyecciones son un poco más optimistas, con el porcentaje de capacidad suspendida (ASK) que se espera, en comparación con el mismo período de 2019, disminuyendo gradualmente, con valores de: 61% menos en abril, 58% menos en mayo y 45% menos para junio.

Estas proyecciones cuentan con la evolución positiva de la pandemia, la expansión de la vacunación y el levantamiento de algunas restricciones a la movilidad de las personas, como ya ha ocurrido con Angola y el Reino Unido, añade.

"Como es evidente, este escenario puede cambiar rápidamente debido a la evolución de las restricciones e imposiciones a la movilidad de las personas", advierte.