Hemos observado un aumento de la demanda de tratamientos dentales estéticos y una mayor concienciación de nuestros pacientes por esta importante rama de la salud, considerada como un factor decisivo para mejorar su autoestima y bienestar.

Hoy en día existe una variedad casi infinita de tratamientos dentales que, en conjunto y de forma integrada, pueden contribuir a desarrollar y mejorar la estética de la sonrisa. Esta integración de diferentes técnicas y subespecialidades ha dado como resultado un cambio positivo en nuestros dientes y nuestras sonrisas.

Los tratamientos dentales estéticos consiguen resultados sorprendentes en el aspecto general de la persona, en su autoestima y en su deseo de sonreír más. Con los modernos avances en este campo, los tratamientos estéticos incluyen desde una simple corrección del color (mediante el blanqueamiento dental) hasta la perfecta sustitución de los dientes perdidos.

Sin embargo, vamos a centrarnos exclusivamente en el paradigma, o el estado actual de la odontología estética: las carillas de porcelana.

A pesar del reciente aumento de la demanda de carillas, éstas tienen una larga historia. Las primeras, de cerámica, fueron utilizadas por primera vez hace casi 100 años por el dentista norteamericano Charles Pincus, que las desarrolló originalmente para mejorar las sonrisas de las estrellas de Hollywood. En aquella época, eran soluciones temporales, utilizadas sólo para los rodajes, pero como símbolo de la "famosa sonrisa de Hollywood", rápidamente ganaron prestigio.

Sin embargo, no fue hasta los años 60 cuando otro dentista, el Dr. Michael Bunocore, desarrolló las técnicas y los conocimientos necesarios para desarrollar la odontología adhesiva, un procedimiento para aplicar carillas de porcelana que se generalizó y se puso al alcance de todos a partir de 1982.

Desde ese momento hasta hoy, en poco menos de 40 años, la tecnología se ha desarrollado exponencialmente, de modo que ahora podemos producir carillas de porcelana de aspecto natural y casi imperceptible.

Las carillas de porcelana se diseñan y producen individualmente para cada paciente, y es prácticamente imposible detectar la diferencia entre una carilla y un diente natural.

Las carillas pueden personalizarse de forma que reproduzcan el color de los dientes adyacentes, o se utilizan para mejorar la estética de una sonrisa, el llamado Makeover Smile.

Se pueden utilizar varios tipos de materiales para hacer carillas, pero la porcelana es el material preferido, ya que refleja la luz de la misma manera que un diente natural y, cuando se aplica, actúa exactamente como un diente normal y sano.

Su semitranslucidez contribuye inequívocamente a su integración perfecta y natural para una sonrisa bella y ganadora. Debido a que las carillas son duraderas y atractivas, son realmente una obra de arte en la creación de sonrisas, dando a los pacientes una sensación de orgullo al compartir esas sonrisas con los que les rodean.

Las car illas también tienen la ventaja de requerir sólo unas pocas consultas hasta que estén listas, a diferencia de las coronas, lo que permite a los pacientes mantener casi toda su integridad dental (mínimamente invasiva), con sólo una breve preparación.

En consecuencia, al eliminar menos estructura dental, las carillas también ayudan a mantener la estabilidad de los dientes naturales y la mordida.

Sin embargo, hay situaciones en las que no es necesaria ninguna preparación. En estos casos, las carillas pueden denominarse "lentes de contacto" (en alusión al grosor casi microscópico) o fragmentos de cerámica, cuando sólo es necesario un pequeño aumento de cerámica, como en el caso de cerrar diastemas (espacios entre los dientes).

Para muchos pacientes, las carillas pueden servir para solucionar pequeñas imperfecciones y fracturas dentales o para corregir ligeras desalineaciones y anomalías de tamaño y/o forma.

Al contrario que los dientes naturales, las carillas de porcelana no sufren pigmentación ni decoloración por el café, el té o el tabaco. Con un correcto mantenimiento (visitas periódicas al dentista o al higienista bucal), es un tratamiento muy duradero y estable.

En el caso de los dientes resistentes al blanqueamiento o demasiado descoloridos (debido a un traumatismo pasado, a tratamientos anteriores o al uso de medicamentos), las carillas pueden transformar los dientes oscuros en una sonrisa luminosa.

Las personas con unos bonitos dientes blancos sonríen más y tienen más confianza.

Puede contar con nosotros para darle la sonrisa que siempre ha querido y se merece. Tenemos los conocimientos técnicos, el equipo y, sobre todo, la pasión para conseguir resultados increíbles.

Dr. Hugo Nascimento
Odontólogo y Especialista en Rehabilitación Oral y Endodoncia.

DENTAL HPA // Grupo de Salud HPA


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