La agencia de planificación china declaró que Australia "pretende interrumpir el comercio normal y la cooperación con China con una mentalidad de "guerra fría" y discriminación ideológica".

Como consecuencia de las intenciones de Australia, Pekín ha decidido suspender indefinidamente el "Diálogo Económico Estratégico Sino-Australiano" y "todas las actividades" relacionadas, según la agencia de planificación.

Las tensiones entre los dos países han empeorado lentamente desde 2018, debido a una serie de desacuerdos, como la tecnología de la red móvil 5G a los cargos de espionaje, el tratamiento sobre Hong Kong, o el origen del nuevo SARS-COV-2, conocido como COVID-19 que es el virus responsable de la pandemia.

La suspensión se debe al anuncio del mes pasado del Gobierno australiano, en el que explicaba que pondría fin a un acuerdo firmado por el estado de Victoria (sureste de Australia) para unirse a la "Nueva Ruta de la Seda".

El proyecto "Nueva Ruta de la Seda" fue lanzado por el presidente chino, Xi Jinping, en 2013, y pretende mejorar los lazos comerciales entre tres continentes -Asia, Europa y África- mediante la construcción de puertos, ferrocarriles, aeropuertos o parques industriales.

Pekín había denunciado entonces una "medida irrazonable y provocadora" adoptada por Canberra.

Las relaciones entre Pekín y Canberra se han intensificado especialmente desde que el año pasado el primer ministro australiano, Scott Morrison, pidiera una investigación internacional sobre el origen del COVID-19.

China -el primer país afectado por la pandemia, ya que el virus se originó en Wuhan- calificó la petición de Australia de hostil y políticamente motivada.

En represalia, Pekín adoptó una serie de medidas contra Australia, que podrían tener consecuencias económicas, como medidas sobre productos australianos como la cebada, la carne de vacuno y el vino.

Además, Canberra aprobó en 2020 nuevas leyes que permiten al país cancelar cualquier acuerdo entre representantes de un Estado australiano y terceros países -que se considere una amenaza para el interés nacional-.

Según la Constitución australiana, el Gobierno federal es responsable de Asuntos Exteriores y Defensa, y los estados y territorios de áreas como Sanidad y Educación.