Una fuente dijo a Lusa que "las oficinas consulares de Portugal en el Reino Unido han sido notificadas del caso de un nacional que fue detenido temporalmente y al que los servicios de control de fronteras impidieron permanecer en territorio británico tras intentar entrar en el país para trabajar sin tener visado para ello".

La fuente transmitió además que otro portugués no fue detenido, pero se le impidió la entrada en el país por los mismos motivos.

"Los dos nacionales fueron acompañados por los servicios consulares, y los dos casos constituyeron una interlocución con las autoridades británicas. Estos nacionales fueron informados de que tendrían que volver a Portugal, como así ocurrió".

Hace dos semanas, POLITICO confirmó que decenas de ciudadanos europeos de diversas nacionalidades estaban siendo retenidos en los aeropuertos, o ingresados en centros de detención temporal, durante varios días hasta que eran deportados.

Asimismo, The Guardian informó la semana pasada de que algunos de los europeos afectados tenían entrevistas de trabajo, lo que permiten las normas oficiales del gobierno británico.

Esto responde al "Brexit", la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Desde el 1 de enero, los ciudadanos de la Unión Europea (UE) ya no pueden viajar al Reino Unido para trabajar sin tener un visado de trabajo, de estudiante o de residencia.

Los ciudadanos de la UE pueden entrar en el Reino Unido sin visado y permanecer hasta 90 días, solo si es por turismo.

No obstante, los agentes de control de fronteras pueden denegar la entrada si tienen motivos razonables para sospechar que desean permanecer en el país sin la documentación necesaria.

Esto ya ocurría con los inmigrantes de otros países fuera de la UE.

El Ministerio del Interior ha actualizado las instrucciones a las fuerzas de seguridad, lo que significa que los extranjeros en esta situación pueden ser puestos en libertad bajo fianza si tienen un lugar donde alojarse.

"Ahora que la libertad de circulación ha terminado, las personas de toda la UE pueden seguir visitando el Reino Unido, pero los que vienen a trabajar o estudiar deben cumplir nuestros requisitos de entrada y pedirles que lo comprueben antes de viajar", dijo un portavoz a Lusa.

Aunque los agentes de control fronterizo siguen teniendo la capacidad de detener a los indocumentados, el Ministerio del Interior ha determinado que "siempre que sea posible, la expulsión tendrá lugar inmediatamente y el individuo permanecerá en el aeropuerto hasta el vuelo".