Se recupera un sistema de semáforos para indicar el grado de ocupación de las playas y garantizar la distancia física entre los bañistas.

Las máscaras deben llevarse hasta que las toallas estén colocadas en la arena. Se podrán aplicar sanciones a las personas que no lleven máscara mientras intentan encontrar un sitio o que coloquen su toalla de playa demasiado cerca de los vecinos.