En el informe anual, centrado en el año 2020, el Centro afirma que la delincuencia en línea ha sacado "ventaja de los distintos confines sociales". Aunque la actividad económica se ha ralentizado, ya que millones de personas utilizan medios electrónicos para trabajar, los incidentes han aumentado y se espera que su número no vuelva a disminuir.

"Es de esperar que algunas amenazas hayan llegado para quedarse, sobre todo en cuanto al volumen de incidentes y a algunos modos de actuación" que pueden volverse más imprevisibles, advierte el Centro Nacional de Ciberseguridad (CNCS).

Muchas de las ciberamenazas continuarán, como consecuencia de la "persistencia de la pandemia y de sus efectos", y se aprovecharán de las "vulnerabilidades provocadas por el trabajo a distancia y por la mayor importancia del ámbito digital y de sectores como la banca y la sanidad" en el acceso remoto, indica el informe.

Los 1.347 incidentes identificados en 2020 suponen un aumento del 79 por ciento, "acentuando el ritmo de incremento ya observado en años anteriores, pero si se contabilizan los que se aprovechan de "vulnerabilidades" que permiten a un atacante realizar acciones que no le estarían permitidas, la cifra alcanza los 1.418, lo que supone un aumento del 88 por ciento.

Por sectores, los ataques a la banca se triplicaron con creces en 2020, alcanzando los 229 accidentes y convirtiendo a este sector en el segundo más atacado.

En primer lugar, la CNCS identificó 626 incidentes en sectores no especificados y áreas gubernamentales, mientras que las infraestructuras digitales fueron las terceras más atacadas, los proveedores de servicios de internet los cuartos y la educación superior el quinto sector con más incidentes registrados.