Según la misma fuente, la operación incluyó 50 órdenes de registro y antes de las 11 de la mañana la policía había detenido a cinco personas en cumplimiento de órdenes de arresto, una en flagrante delito y otra por sospecha de tráfico de drogas.

Las detenciones, así como la incautación de "varios" objetos robados y las herramientas utilizadas para extraerlos, fueron el resultado de 11 registros domiciliarios y seis no domiciliarios.

"También se incautaron cantidades considerables de combustible, lo que sugiere que los sospechosos, además de esta actividad delictiva, también se dedicaban al robo de combustible", añadió la fuente de la PSP.

La operación "Carbono", que comenzó ayer por la mañana, se desarrolló simultáneamente en los distritos de Santarem, Oporto, Leiria y Coimbra, y se dirigió a los domicilios de los presuntos ladrones, a los desguaces y a otros lugares "señalados durante las investigaciones por la venta ilícita de estos componentes, en forma de residuos, procedentes de los robos de vehículos", dijo la policía.

En un comunicado a primera hora de la mañana, la PSP dijo que la operación se deriva de varias investigaciones, bajo la dirección del Ministerio Público de los respectivos distritos y con la colaboración de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente.

"Desde principios de 2020, cuando se produjeron los primeros sucesos, la PSP registró cerca de 2.600 robos de catalizadores en todo el territorio nacional y una aceleración de este tipo de delitos desde el inicio de la desconfinanciación", añadió el comunicado.