En el estudio, publicado en la revista científica Nature Communications, los investigadores de Australia utilizaron una enzima que se une al ARN del coronavirus y degrada la parte del genoma (conjunto de información genética) que necesita para replicarse dentro de las células humanas.

De este modo, se impidió que el SARS-CoV-2 se multiplicara e infectara otras células, según los autores de la investigación.

Para este trabajo, los científicos adaptaron la técnica de "tijeras moleculares" CRISPR, conocida por su precisión, para que reconociera el nuevo coronavirus.

"Una vez reconocido el virus, la enzima se activa y corta el virus en pedazos", simplificó Sharon Lewin, autora principal de la investigación del Instituto Peter Doherty para la Infección y la Inmunidad de Melbourne, citada por la agencia de noticias AFP.

La técnica también resultó eficaz para detener la replicación viral en muestras de virus pertenecientes al linaje de la variante Alpha, identificada por primera vez en el Reino Unido a finales de 2020.

"Seguimos necesitando mejores tratamientos para las personas hospitalizadas con Covid-19. Las posibilidades actuales son limitadas y, en el mejor de los casos, sólo reducen el riesgo de muerte en un 30 por ciento", señaló Sharon Lewin.

Según la directora del Instituto Peter Doherty, a pesar de los prometedores resultados obtenidos en el laboratorio, que los científicos quieren validar en un siguiente paso 'in vivo' con animales, la técnica CRISPR tardará "años, no meses" en traducirse en tratamientos generalizados.

En su opinión, sin embargo, las "tijeras moleculares" podrían resultar útiles en la lucha contra el Covid-19 al ayudar a desarrollar "un fármaco antiviral oral barato y no tóxico".

La técnica CRISPR ha revolucionado la manipulación del genoma por su precisión y facilidad de uso, ya que permite cortar la cadena de ADN o ARN en un lugar específico y seleccionado y modificar el código genético dentro de la célula.

Su aplicación ha resultado prometedora para eliminar las mutaciones genéticas que originan los cánceres en los niños.

Se están desarrollando ensayos clínicos con esta técnica para el tratamiento de otros cánceres y enfermedades genéticas raras.