Un sorteo afortunado y escandaloso que permitió a Inglaterra jugar sus dos últimos partidos en casa.
Un vergonzoso comportamiento desleal de sus seguidores ya advertido durante la semifinal contra Dinamarca.
Pero lo peor !!!! Los 9 jugadores que se deshicieron de su medalla de finalista nada más recibirla de los oficiales.
Qué vergüenza!
Sí, ¡Inglaterra no merecía ganar esta Copa!
Pat Oldwood.
Lagos, Por correo electrónico