El vértigo es una de las dolencias más frecuentes y el motivo del 3-5% de todas las consultas de medicina general y de familia. Es frecuente confundir el vértigo con los mareos y los problemas del sistema motor, lo que puede llevar a un retraso en el diagnóstico. El tratamiento adecuado se basa en un diagnóstico correcto de la causa, que a menudo necesita una colaboración multidisciplinar.

El control del equilibrio depende del sistema vestibular del oído interno, del sistema propioceptivo y de la visión, entre los cuales el oído interno es el más importante, ya que constituye más del 60% de los casos.

El vértigo suele ser central o periférico. Esta división es insuficiente para clasificar a todos los pacientes, pero sin embargo esta terminología se sigue utilizando en la primera aproximación clínica.

Los elementos básicos para un diagnóstico adecuado son una historia clínica completa y un examen clínico para valorar la evaluación otoneurológica. La necesidad de exámenes complementarios debe ser considerada y dependerá de la historia y del examen médico, ya que la probabilidad de encontrar otra patología sin correlación con los síntomas actuales es bastante alta. Los exámenes vestibulares más importantes incluyen una Prueba de Impulso Cefálico por vídeo (vHIT) y una Videonistagmografía (VNG). Los exámenes de imagen incluyen la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) para detectar trastornos vasculares y neoplasias.

El vértigo de origen vestibular incluye el Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB), la Neuritis Vestibular, la Enfermedad de Ménière e infecciones como la Laberintitis. Normalmente, el especialista puede diagnosticar qué tipo de vértigo vestibular, mediante un examen clínico del paciente durante la consulta.

El VPPB es la patología más común, causante de más del 30% de los mareos. Se produce cuando se desprenden pequeños otolitos, y se caracteriza por una sensación de giro que dura minutos, siempre asociada a los movimientos de la cabeza, especialmente cuando se está tumbado. Neuritis vestibular es la palabra utilizada para describir la pérdida o reducción unilateral y repentina de la función del sistema vestibular. En estos casos, el vértigo es fuerte y persistente, a menudo acompañado de vómitos e indisposición general, que puede confundirse con el vértigo central. La enfermedad de Ménière es una afección rara, caracterizada por fuertes crisis de vértigo, que normalmente duran más de 30 minutos, asociadas a hipoacusia (alteración de la audición) y acúfenos, lo que se conoce como la tríada de Ménière.

Entre los vértigos y mareos centrales se encuentran el ataque vascular isquémico transitorio y el accidente vascular cerebral, cuyo diagnóstico puede requerir exámenes complementarios. Entre las causas más comunes de vértigo se encuentran también la hipotensión ortostática, la arritmia, la ataxia y ciertos medicamentos.

El tratamiento del vértigo es causal y depende del origen. Por ejemplo, el tratamiento con la maniobra de Epley para el VPPB tiene una tasa de éxito superior al 90%. La medicación, como por ejemplo los antieméticos y los fármacos contra el vértigo, suelen tardar en actuar, lo que supone un retraso en la rehabilitación. Sea cual sea la patología, la fisioterapia es siempre eficaz y debe acompañar a la terapia específica.

Para más información, póngase en contacto con nosotros en

Correo electrónico: callcenter@grupohpa.com
Teléfono: 282 420400
Si
llama desde fuera de Portugal: +351 282 420 400
Página web: https://www.grupohpa.com/