La medida es consecuencia del contrato-programa establecido en junio entre el Instituto de Administración Sanitaria (IASAÚDE) y la Asociación Comercial e Industrial de Funchal, para promover la realización de pruebas de antígeno (TRAg) para el SARS-CoV-2 a los residentes en la región y a los turistas durante su estancia, así como a los viajeros que llegan a Porto Santo desde Madeira o a Madeira desde Porto Santo.

El gobierno de Madeira decidió, tras una reunión del Consejo de Gobierno Regional, cambiar el contrato y aumentará en 30 mil el número de pruebas rápidas puestas a disposición de los miembros de la ACIF, que ahora son 60 mil.

"En este período hay miles de personas que viajan a la isla de Porto Santo, lo que lleva a un mayor uso por parte de la población de las pruebas para esos fines", dice el gobierno.

La alteración del contrato-programa implica un aumento del apoyo financiero concedido a la ACIF, que asciende a 900.000 euros.