"Por sus características geográficas, Portugal se encuentra entre los países europeos con mayor vulnerabilidad a estos cambios", afirmó la organización ecologista ZERO en un comunicado enviado a Lusa, añadiendo que: "en Portugal, el cambio climático debe ser una prioridad nacional".

Para justificar esta dura advertencia, la asociación destacó cómo "la región mediterránea (y su intersección con el Atlántico) se presenta como un 'punto caliente', es decir, un área geográfica de mayor vulnerabilidad a los efectos adversos del cambio climático".

Según ZERO, entre estos efectos se encuentran la desertificación, la sequía, los incendios forestales, la erosión de las costas por la subida del nivel del mar y el aumento de las tormentas, la disminución de la productividad agrícola, la dificultad para mantener sistemas agrícolas más sensibles a las limitaciones o la producción tradicional, la propagación de enfermedades transmitidas por vectores y la contaminación atmosférica.

La situación en Portugal "se ve agravada por la exposición a fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor combinadas con sequías asociadas a condiciones de enorme reducción de la humedad y la subida del nivel del mar (factores que provocan posibles inundaciones)". Dicho esto, ZERO entiende que "es urgente adoptar acciones inmediatas de mitigación, que combatan las causas, y de adaptación, que minimicen los impactos, con vistas a una sociedad neutra en carbono y resiliente al clima".

Los comentarios de ZERO se produjeron tras el informe del primer grupo de trabajo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. La asociación destacó que "el documento presentaba la advertencia más severa jamás realizada por la comunidad científica mundial sobre los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero y el consiguiente cambio climático, antes de que el planeta alcance un aumento de temperatura superior a 1,5 ºC".

En el contexto europeo, se destacó que no sólo "la región mediterránea presenta grandes vulnerabilidades y menos oportunidades para hacer frente al cambio climático", sino que "es una de las más vulnerables al cambio climático". En concreto, se espera que esta región sufra olas de calor, sequías e incendios forestales aún peores que los experimentados anteriormente, con un impacto en la agricultura, la pesca y el turismo. En algunas subregiones la producción agrícola podría reducirse en dos tercios y la superficie de bosque quemado triplicarse. También se estima que decenas de millones de personas se verán afectadas por el aumento de la escasez de agua, el riesgo de inundaciones costeras y las olas de calor potencialmente mortales.

El compromiso de Portugal

Por su parte, el Ministro de Medio Ambiente ha reiterado el compromiso de Portugal de ser un país neutro en carbono para 2050.

João Matos Fernandes declaró a Lusa que el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) representa "una advertencia" sobre el ritmo al que se está produciendo el calentamiento global y las consecuencias que está provocando. "Si es cierto, y lo es, [el informe] llega en el momento oportuno porque estamos a tres meses de la Conferencia del Clima", seis años después de la cumbre de París, "y es el momento de que el mundo asuma el compromiso que Europa ya ha asumido y en el que Portugal se encamina a ser neutro en carbono en 2050", subrayó.

Y añadió: "Diré que más que salvar el planeta, nos estamos salvando a nosotros mismos como especie. De hecho, no somos capaces de soportar este aumento de temperatura y lo que provoca en el día a día". Y, por eso, defendió, "la economía tiene que crecer de una manera completamente diferente y con inversiones que se centren en la sostenibilidad con la certeza de que estas inversiones generarán, quizás, incluso más riqueza que las inversiones tradicionales".

"Portugal ha emprendido un camino que, evidentemente, hay que acelerar siempre y que, obviamente, no está exento de fallos, pero no sólo en términos de compromiso, sino que fuimos los primeros en el mundo en decir que vamos a ser neutros en carbono hasta 2050", subrayó.

Para destacar el trabajo que se está llevando a cabo en Portugal, el ministro recordó que el 38% de las inversiones previstas en el Plan de Recuperación y Resiliencia están dedicadas a la acción climática. También llamó la atención sobre el apoyo que se está dando a las familias, añadiendo que cerca de 17.000 ya han presentado solicitudes para hacer sus edificios más eficientes en términos de energía: "Pero nunca nada es demasiado cuando se trata de invertir para salvarnos como especie en el planeta", reiteró.