"En este momento, lo que realmente esperamos es que el próximo año sea 100% presencial, porque las pérdidas que se detectaron desde el punto de vista del aprendizaje de los alumnos, con los encierros, fueron realmente catastróficas", dijo el vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores de Escuelas Públicas y Agrupaciones (ANDAEP).

El escenario deseado por David Sousa puede resultar extraño sobre todo para los niños más pequeños, ya que se corresponde con lo que fue la realidad de los dos últimos años, marcados por el cierre de todas las escuelas durante más de dos meses debido a la pandemia, y por encierros esporádicos en los periodos en que estaban abiertas.

Esto es precisamente lo que los directores de las escuelas quieren que no se repita y, por lo tanto, en un momento en que el país está dando pasos adelante y relajando las normas, dijo el vicepresidente de ANDAEP.

"Más que tratar de ver dónde podemos aliviar, debemos pensar 'ok, tenemos que garantizar que las clases sean presenciales durante todo el año para todos, para que eso suceda, ¿qué tenemos que hacer?'", dijo, destacando que la decisión es de las autoridades sanitarias, pero el objetivo final debe ser uno: evitar que las escuelas cierren.

Los padres también piensan así y, aunque prefieren que se dejen algunas medidas, como el uso de mascarillas al aire libre, admiten que quizá sea demasiado pronto para ello.

"Entendemos que exista ese cuidado ante cierta inseguridad. Más vale prevenir que curar, pero espero que vayamos avanzando en tener seguridad y garantías en función de los datos que la ciencia nos pueda dar para paliar", explica el presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres de Alumnos (Confap).