Paulo Alcobia Portugal indicó que el mamífero, de unos nueve metros de longitud, estaba en "un alto estado de descomposición, con partes de huesos ya visibles".

La ballena enana, según la misma fuente, fue encontrada alrededor de las 10:30 horas por trabajadores de la vigilancia de la Autoridad Marítima Nacional, a un kilómetro al norte de la playa de Comporta, en el distrito de Setúbal, y posteriormente fue retirada de la arena por empleados del Ayuntamiento de Grândola, con el apoyo de una máquina.

Alcobia Portugal añadió que elementos del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques y de la Universidad de Évora habían recogido información sobre el mamífero, "para su evaluación".

Según el capitán del Puerto de Setúbal, la ballena enana fue enterrada posteriormente, en la zona de arena, junto a la duna, cerca de la playa de Comporta, debido a "la dificultad de retirarla del lugar", con la intervención de empleados y una máquina.

También participaron en la operación trabajadores de la Policía Marítima de Setúbal.