La artritis y otras afecciones articulares afectan a millones de personas en el Reino Unido e Irlanda, causando molestias, dolor y a veces hinchazón y rigidez, lo que para algunas personas puede tener un grave impacto en la vida cotidiana.

"Los dos tipos más comunes son la osteoartritis (OA) y la artritis reumatoide (RA)", dice Day.

Es importante que el médico o el fisioterapeuta te asesoren de forma individualizada, sobre todo si tienes una lesión aguda, un brote o unos síntomas graves y continuos.

Sin embargo, en términos generales, Day afirma que hay cambios en el estilo de vida que a menudo pueden ayudar. A continuación, un análisis más detallado...

¿Por qué nos duele la articulación?

Aunque hay muchas causas posibles, Day explica que el dolor articular suele ser consecuencia de una lesión o de la artritis. En las personas mayores, el dolor articular que empeora constantemente suele ser un signo de artrosis, asociada al desgaste.

"La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero normalmente se observa en las grandes articulaciones que soportan el peso de la cadera, la rodilla y la columna vertebral, y en las articulaciones más pequeñas de los dedos", dice Day.

"Puede ser el resultado de una debilidad hereditaria del cartílago -el tejido de tipo gomoso que separa los huesos-, pero el estilo de vida también es importante, y hay medidas que se pueden tomar para proteger las articulaciones".

La artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune, es mucho menos frecuente pero sigue afectando a más de 400.000 personas en el Reino Unido: "Es una enfermedad autoinmune en la que los anticuerpos que normalmente atacan a las bacterias y los virus se dirigen a las células que cubren las articulaciones, dejándolas inflamadas y doloridas", dice Day.

Las mujeres tienen tres veces más probabilidades de verse afectadas que los hombres, y la AR suele empezar entre los 40 y los 50 años. Si sospecha que puede tener AR, es importante que acuda a un médico para que, si es necesario, le remita para que le hagan pruebas y le den el apoyo adecuado.

Además, las distensiones, esguinces y otras lesiones también pueden ser una de las causas del dolor articular, ya que pueden interferir en los movimientos diarios y causar problemas de movilidad.

¿Qué se puede hacer para tratar las articulaciones doloridas?

Si se padece OA, Day afirma que los analgésicos como el paracetamol son útiles para tratar el dolor y las molestias: "Si eso no es eficaz, pruebe con un AINE [antiinflamatorio no esteroideo] como el ibuprofeno", sugiere Day.

"Los AINE tópicos, como el gel de ibuprofeno, suelen ser útiles para la artritis de la mano o la rodilla, mientras que las inyecciones de corticosteroides en la articulación también son prescritas a veces por un médico de cabecera para combatir la inflamación".

Algunas investigaciones sugieren que tomar diariamente suplementos de glucosamina y condroitina puede ser útil para el dolor articular. Ambas sustancias tienen efectos antiinflamatorios y son los componentes básicos del cartílago normal, que ayuda a proteger las articulaciones.

Los cambios en el estilo de vida también pueden ser útiles. Puede sonar contradictorio, pero un poco de ejercicio ligero puede ayudar a aliviar algunos de los molestos síntomas de los problemas articulares. Los movimientos de bajo impacto, como la natación, pueden ser una gran opción, ya que pueden "ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones" sin ejercer presión sobre la zona, dice Abbas Kanani, farmacéutico de Chemist Click.

Básicamente, el agua sostiene el cuerpo, lo que significa que hay menos tensión en el sistema óseo mientras se hace ejercicio.

Según Kanani, también puede ser beneficioso alternar las terapias de frío y calor para el dolor articular: "El tratamiento caliente puede ayudar a reducir la rigidez, y el tratamiento frío puede ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación".

Cambiar la dieta a veces puede ser útil si el dolor es habitual. Perder saludablemente el exceso de peso, si éste es un factor, puede ayudar a aliviar la tensión física de las articulaciones. Además, cada vez hay más pruebas de que el ingrediente activo de la cúrcuma, llamado curcumina, tiene propiedades calmantes para la artritis. Como explica Kanani: "Es un antiinflamatorio natural que puede añadirse a las comidas y ayudar a reducir el dolor de las articulaciones"; puedes añadir esta especia de color dorado a los currys, espolvorearla sobre un boniato asado o incluso crear una bebida caliente con la leche que prefieras.

Por último, un fisioterapeuta puede elaborar un plan de movimiento para ayudarte a mantenerte activo: "Normalmente, te darán ejercicios a medida para fortalecer los músculos que rodean la articulación dolorida", dice Kanani.

Cuándo hablar con un médico

Es importante buscar ayuda médica de inmediato si el dolor es tan intenso que te resulta difícil hacer tu vida normal o sientes que ya no puedes utilizar la articulación. Y acude siempre a una revisión si has tenido una lesión que se ha hinchado mucho y te duele, o si también tienes otros síntomas preocupantes al mismo tiempo.

Acude al médico de cabecera si los síntomas articulares duran tres días o más, o si tienes varios episodios de dolor en un mes. Es posible que necesite consultar a un especialista, y su médico puede remitirle a un reumatólogo, especializado en enfermedades que afectan a los huesos, los músculos y las articulaciones.

Un experto médico capacitado puede darle el mejor consejo y tratamiento para su dolor articular.