Según la Guardia Nacional Republicana (GNR), el fin de semana terminó con la clausura de dos fiestas ilegales en Palmela y Almada, distrito de Setúbal, que reunieron a "más de 700 personas" haciendo caso omiso de las medidas contra Covid-19.

La primera intervención de la GNR de la Comandancia Territorial de Setúbal tuvo lugar el sábado por la noche, en la localidad de Vale de Touros, en Palmela, tras una denuncia de que se estaba celebrando una fiesta ilegal, desplazándose inmediatamente la GNR al lugar, donde se encontró con la presencia de "unas 600 personas".

"Se identificó al promotor de la fiesta y se procedió a la paralización inmediata del evento por el incumplimiento de las diferentes normas vigentes para la contención de la pandemia del Covid-19 [a saber, pista de baile en funcionamiento, falta de uso de mascarillas e incumplimiento de la distancia social] y también por carecer de permiso especial de ruido", informó el cuerpo de seguridad en un comunicado.

El domingo por la noche, en la localidad de Monte da Caparica, en Almada, a raíz de una denuncia por una fiesta en el interior de un garaje, la GNR se desplazó al lugar y comprobó que había "unas 100 personas en plena calle actuando sin respetar las medidas vigentes en el ámbito de la pandemia del Covid-19".

Estas dos actuaciones policiales en Palmela y Almada, realizadas el sábado y el domingo, respectivamente, para detener "dos fiestas ilegales con más de 700 personas, en dos situaciones diferentes, haciendo caso omiso de las medidas impuestas en el ámbito de la lucha contra la pandemia del covid-19", contaron con el refuerzo del Destacamento de Intervención (DI) de Setúbal y de la Unidad de Intervención (UI).

En un comunicado, la GNR reiteró que el cumplimiento de las medidas vigentes en la lucha contra la pandemia del Covid-19 es esencial para contener la propagación del virus.