"Es un día importante para todos nosotros. El 85% de la población portuguesa tiene una dosis de la vacuna y este es un resultado del que todos, como pueblo, debemos estar muy orgullosos", dijo Graça Freitas en SIC Notícias.

Según la responsable de la Dirección General de Salud (DGS), "siempre hay que tener cierto cuidado al afrontar el otoño y el invierno", estaciones de "gran estrés sanitario", debido a la circulación de virus respiratorios, pero destacó que este año, a diferencia de lo que ocurrió en 2020, la mayoría de la población estará inmunizada contra el SARS-CoV-2.

Según Graça Freitas, el "buen escenario" prevé la continuación de la actual "tendencia estable y decreciente" de la pandemia, en la que la variante Delta seguirá siendo predominante y la vacuna no pierde su eficacia.

"En el segundo escenario, puede haber un lento aumento del número de casos porque la vacuna puede perder su efecto con el tiempo, pero todavía sin una nueva variante. Será un escenario de más casos, probablemente más leves que graves", dijo el director general.

El "peor escenario, que no es descartable", contempla la aparición de una nueva variante del virus, lo que obligaría a adoptar medidas para "soportar, una vez más, una gran presión sobre el Servicio Nacional de Salud", admitió.

En cuanto a la posibilidad de administrar una tercera dosis a grupos vulnerables, como los ancianos, Graça Freitas dijo que la empresa farmacéutica Pfizer presentó, en los últimos días, a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) la solicitud de aprobación de este refuerzo de la inmunización.

"Tendremos que esperar a que el regulador nos diga si sí, si no. De todos modos, estamos haciendo los deberes en dos frentes: el científico, que sigue toda la evolución, y el logístico. Seguimos adquiriendo vacunas para un escenario de necesidad de la tercera dosis o refuerzo", aseguró.

En cuanto al fin del uso obligatorio de mascarillas, la directora general de Salud recordó que se trata de una decisión de la Asamblea de la República, pero añadió que, con el 85% de la población vacunada, la "circulación del virus será mucho menor" .

Sin embargo, Graça Freitas sostiene que seguirá siendo necesario el uso de la mascarilla al aire libre en algunas excepciones, como en el caso de reuniones de personas en las que no es posible mantener una distancia social.