En una rueda de prensa al término del Consejo de Ministros, el responsable gubernamental admitió que no es posible "en este momento" asumir que habrá "el fin total de las restricciones" y subrayó que lo que está sobre la mesa es el nivel de vacunación en el que se encuentra Portugal, con "más del 85% de la población con una dosis", y que pronto dará paso a la siguiente fase prevista en el plan de flexibilización del bloqueo.

Subrayando que "la pandemia sigue existiendo", el ministro dijo que con el aumento de la población vacunada será posible "levantar algunas restricciones, cambiar algunas normas, aliviar algunas de estas restricciones".

"La mascarilla en la calle ya no es obligatoria, lo que tendremos son recomendaciones de la DGS sobre las situaciones en las que la mascarilla debe continuar. Corresponde a la DGS detallar estas circunstancias. Incluso antes de la aprobación de la ley, estas recomendaciones existían", recordó Mariana Vieira da Silva.

La ministra de la Presidencia también confirmó que el Gobierno tiene el objetivo de promover una nueva reunión de expertos en Infarmed en las próximas semanas, en la que se deberá debatir la cuestión de una eventual tercera dosis de la vacuna (decisión que, subrayó, corresponderá a la DGS), además del mantenimiento de los centros de vacunación una vez que se haya alcanzado el objetivo de que el 85% de la población esté totalmente vacunada.

"Son decisiones que tenemos que tomar una vez que lleguemos al 85%. Es necesario que exista el debate técnico para que se puedan tomar decisiones", resumió.

La ministra destacó que los portugueses conviven "con medidas obligatorias y recomendaciones de la DGS respecto a algunas cuestiones y que ese es el marco" desde "principios de octubre".

"Depende de cada uno de nosotros individualmente, sabiendo lo que se recomienda, cumplir con lo que recomienda la salud pública", dijo.