Según un comunicado de la PJ, los aproximadamente 117 kg de cocaína habían sido transportados a Portugal por vía marítima, desde un puerto de un país latinoamericano, en dos contenedores de judías para consumo humano, importados por una empresa comercial con sede en la región de Lisboa.

En uno de los contenedores la cocaína estaba oculta en el interior de algunos de los sacos donde se almacenaban las judías, mientras que en el otro la cocaína estaba oculta en la estructura de algunos de los palés, en los que se apilaban los sacos de judías, dentro del contenedor, lo que hacía "inusualmente difícil y laboriosa su detección".

Los cuatro detenidos, todos ellos de nacionalidad extranjera y con edades comprendidas entre los 44 y los 59 años, fueron sometidos al primer interrogatorio judicial, y se les impuso la medida de coerción de prisión preventiva. La investigación continúa, según la PJ, que en esta operación, denominada "Axipeto", contó con la colaboración de la Agencia Tributaria.