En un comunicado, el CIBIO-Azores aclara que el estudio reconstruyó las condiciones en las que las Azores fueron habitadas por primera vez y el impacto que la presencia humana tuvo en los ecosistemas del archipiélago.

Una de las principales conclusiones de la investigación, publicada en la revista PNAS, es que los primeros indicios de presencia humana en las islas se detectaron 700 antes de la llegada de los portugueses en el siglo XV, concretamente en la isla de Santa María en 1427 y en las islas de Corvo y Flores en 1452.

El estudio también sugiere, basándose en diferentes simulaciones para determinar las condiciones meteorológicas, que los primeros pobladores del archipiélago eran "probablemente" del norte de Europa y que encontraron "condiciones meteorológicas favorables para navegar hacia las Azores a finales de la Alta Edad Media , debido al predominio de los vientos del noreste y al debilitamiento de los del oeste".

"El trabajo ahora publicado registra la llegada de los primeros pobladores a las islas al final de la Alta Edad Media", subraya el CIBIO - Azores, añadiendo que la investigación contradice el consenso de que el archipiélago nunca estuvo habitado hasta la llegada de los portugueses.

Citado en el comunicado, Pedro Raposeiro, investigador del centro azoriano y primer autor del artículo, destaca que la investigación "demuestra la importancia de promover estudios multidisciplinares entre las ciencias naturales y las ciencias humanas" para que haya "una visión más amplia de lo que realmente ocurrió en el pasado".

Los investigadores analizaron y dataron, mediante técnicas geológicas, químicas, físicas y biológicas, cinco sondeos de sedimentos recuperados del fondo de lagos de las islas de São Miguel, Pico, Terceira, Flores y Corvo.

"Detectaron en los sedimentos de los lagos la presencia de esteroles, una fracción muy abundante de la materia orgánica de las heces de los mamíferos, y fondos coprófilos, que se interpretan como indicadores de la actividad humana", explica el centro.

También citado en el comunicado, Timothy Shanahang, investigador de la Universidad de Texas (Estados Unidos), aclara que los intestinos de los mamíferos producen "en abundancia esteroles y estanoles fecales que se conservan bien en los sedimentos lacustres y son un indicador único e inequívoco de la presencia de grandes mamíferos en determinados periodos del pasado".

"Además, los compuestos producidos por el intestino humano y por el bovino son diferentes, lo que nos permite distinguirlos", afirma.

Santiago Giralt, uno de los principales autores del artículo, añade que, por su posición geográfica, las islas de las Azores "no estaban habitadas por grandes mamíferos" y que la aparición de "coprostanol en los sedimentos puede atribuirse a la presencia de humanos y el estigmastanol a rumiantes como vacas, cabras u ovejas".

A partir del estudio del polen, de los fragmentos de plantas fósiles y de los residuos de carbón presentes en los sedimentos, la investigación también ha caracterizado el impacto de las primeras ocupaciones humanas en los ecosistemas de las islas, que provocaron "profundos cambios ecológicos y ambientales".

"Aunque las fuentes históricas describen las Azores como densamente boscosas e intactas, este trabajo pone de manifiesto la discrepancia que existe entre los registros fósiles y los registros históricos que más a menudo sirven de referencia para identificar los ecosistemas prístinos", afirma Pedro Raposeiro.

Además de los investigadores del centro de la Universidad de las Azores, el estudio en Portugal contó con la colaboración del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), el Instituto Dom Luiz, la Universidad de Lisboa y la Universidad de Évora.

Expertos de Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC), el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Barcelona, el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC) del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), la Universidad de A Coruña (UC), la Universidad de Barcelona (UB), la Universidad de Texas, la Universidad de Brown de los Estados Unidos de América, el NIOZ (Países Bajos), la Universidad de Amsterdam (Países Bajos), la Universidad de Berna (Suiza) y la Universidad Edith Cowan (Australia).