La subida afecta tanto a la sin plomo como al gasóleo y será de aproximadamente un céntimo por litro.

La subida se justifica por el aumento del precio de los productos refinados en los mercados internacionales, y se produce después de que los precios de los carburantes alcanzaran máximos históricos en Portugal la semana pasada, cuando la sin plomo superó los dos euros por litro por primera vez en la historia.