El sistema visual no es, como se suele oír,sólo un ojo, sino que forma parte del sistema nervioso central que sirve para interpretar el mundo exterior. "El ojo es una estructura muy compleja que puede originar distintas patologías en sus diferentes capas, pero también en su relación con el sistema nervioso central", explica el oftalmólogo.

A veces, descansar de la pantalla no es suficiente cuando se empieza a sentir que algo va mal. Como veremos en este artículo, hay muchos trastornos oculares diferentes que requieren tratamiento, ya que pueden acarrear muchas molestias al paciente.

Además de las patologías más graves y complejas que interfieren directamente en la calidad de vida del paciente y que pueden suponer una amenaza real para la visión, como las cataratas, la patología corneal y vitreorretiniana (como las membranas epirretinianas, los agujeros maculares o el desprendimiento de retina) existen otros tipos de trastornos de la salud que debes conocer.

Visión borrosa

Hay tres errores refractivos principales que pueden causar pérdida de visión, también conocida como deterioro de la visión, como son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.

La miopía es una afección en la que los pacientes tienen dificultades para enfocar objetos lejanos. El astigmatismo es una condición que dificulta el enfoque del paciente, y la hipermetropía causa dificultad para ver objetos de cerca y también de lejos, dependiendo de su gravedad.

¿Qué es un error de refracción? Es un trastorno ocular que depende de varias características anatómicas (como la superficie del ojo, la córnea, el cristalino, la longitud del ojo y el formato del globo ocular), y se produce cuando el ojo no puede enfocar las imágenes, lo que provoca una visión borrosa, que puede causar una discapacidad visual, dependiendo del nivel de error refractivo.

Ojos secos y la regla del 20-20-20

Junto con los defectos de refracción, una patología muy común es el síndrome del ojo seco, que se produce cuando las lágrimas son incapaces de proporcionar una lubricación adecuada a los ojos. Es decir, hay una reducción en la cantidad, o una alteración en la calidad de la lágrima.

En el origen de este problema hay potencialmente varios factores: "El ojo seco tiene que ver con muchos factores, como el clima, no sólo en el exterior sino también en el interior (por ejemplo, el aire acondicionado y un ambiente seco pueden dañar la superficie del ojo), así como la luz solar. Para su protección, a veces basta con llevar un sombrero o unas gafas de sol. Luego, hay más factores de riesgo asociados a enfermedades sistémicas, o a una medicación específica que el paciente esté tomando", señala el médico.

Los síntomas más comunes son ardor, picor, dolor y sensación de cuerpo extraño en el interior del ojo, como sensación de arenilla, ojos rojos ocasionales, ojos llorosos y visión borrosa episódica. Además, en un paciente con síndrome de ojo seco, es más fácil que se produzca una conjuntivitis.

Pasar horas mirando una pantalla sin descansos también es un factor de riesgo bien conocido, "ya que al permanecer mucho tiempo concentrado en el ordenador o leyendo disminuye la frecuencia del parpadeo y si parpadeamos menos, nuestros ojos se secarán más. Todo ello puede contribuir a la sequedad ocular", explica el doctor.

Es de suma importancia utilizar la lubricación artificial ("tanto como sea necesario") para intentar controlar los síntomas asociados al ojo seco, como también es importante eliminar/reducir los factores causantes que contribuyen a la agresión de la superficie ocular y al síndrome del ojo seco.En este caso, una de las estrategias para mejorar el confort es utilizar un filtro azul incorporado en las gafas del paciente, que es un filtro que protege de los efectos nocivos de lo que comúnmente se conoce como luz azul (HEV - High Energy Visible), procedente de la cada vez más cercana luz artificial. Sin embargo, "si alguien pasa 12 horas delante de la pantalla, sentir cansancio es normal, debemos respetar nuestros límites".

Por ello, el médico recomienda: "Por cada 20 minutos mirando la pantalla, mira un objeto a 20 m de distancia durante al menos 20 segundos para descansar un poco los ojos y hacer pausas".

Lostrastornos oculares afectan cada vez a más niños

¿Cuándo fue la última vez que llevó a sus hijos a una revisión ocular? Desde el primer día de colegio, los niños deben someterse a una revisión ocular, aunque no presenten síntomas, deben ser examinados igualmente.

"Aunque, por ejemplo, el estrabismo se ve claramente, hay muchos otros trastornos que no son perceptibles sin la revisión, pero que hay que identificar precozmente porque hasta los 12 años suele ser cuando cesa una parte importante del desarrollo de la visión. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el niño tenga la mejor visión posible, con o sin gafas, para evitar, por ejemplo, unojo vago", dijo aThe Portugal News.

Según el médico: "El ojo vago puede ocurrir cuando hay una asimetría entre los ojos (cuando un ojo no ofrece al cerebro una visión tan buena como el otro ojo) y, por eso, la visión del ojo que no ofrece la mejor calidad de imagen nunca se desarrollará, incluso en una etapa posterior, si no identificamos este problema en las primeras etapas de la vida".

Elenvejecimiento como factor de riesgo

El doctor ha explicado que, a partir de los 40/42 años y hasta los 56/58, se produce una alteración normal que sufre el ojo y que acaba en una pérdida de la capacidad de ver de cerca, desarrollando lo que se llama presbicia, una parte natural y fisiológica, muchas veces molesta, del envejecimiento.

Quizá se pregunte: ¿qué podemos hacer para evitar que esto ocurra? Por desgracia, la respuesta es nada.

"Todos los adultos pasarán por esto. Llega un momento en la vida en el que todo el mundo necesitará algo externo (gafas) para minimizar el impacto del deterioro de la visión. Sin embargo, hay personas que necesitarán más y antes y otras que necesitarán menos", explicó.


Glaucoma

El glaucoma es un trastorno ocular que daña el nervio óptico, de forma silenciosa. En términos generales, se produce una alteración entre la producción y el drenaje del líquido que produce el ojo, que suele acabar en un aumento de la presión intraocular. Hay varios factores de riesgo que se asocian con la condición, siendo algunos de los más comunes la anatomía de los ojos, el envejecimiento y los factores hereditarios.

En relación con el tratamiento, "el objetivo es evitar que la enfermedad progrese, básicamente lo que queremos es estabilizar la enfermedad y esto se hace a través del control del principal factor de riesgo: la presión elevada en el ojo, que tratamos de reducir a través de colirios que reducen la presión intraocular".

Por muchos motivos, no olvide las revisiones oculares periódicas. En el Grupo de Salud HPA, toda la comunidad médica está encantada de cuidar de su sistema visual y de acogerle en sus instalaciones médicas.


Author

Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252

Paula Martins