El decreto ley fue aprobado por el Consejo de Ministros a principios de septiembre y establece la prohibición de comercializar estos productos a partir del 1 de noviembre.

El decreto-ley transpone parcialmente una directiva europea del 5 de junio de 2019 sobre "reducción del impacto de los productos de plástico de un solo uso" y "productos fabricados con plástico oxodegradable".

Siguiendo la directiva europea, el título del Gobierno establece dos objetivos de reducción del consumo de vasos para bebidas y envases para alimentos listos para consumir: una disminución del 80% del consumo para el 31 de diciembre de 2026, respecto a los valores de 2022, y una caída del 90% para el 31 de diciembre de 2030.