Según declaraciones a Lusa del científico, que dirige el grupo de modelización estuarina y costera del Centro de Estudios Ambientales y del Mar (CESAM), los modelos numéricos desarrollados para la zona de Aveiro apuntan a un aumento del nivel medio del agua en los 70 centímetros en 2100 y sólo 10 centímetros en 2030, lo que tendrá poco impacto.

"La costa de Aveiro tiene la particularidad de que la Ría que está flanqueada por riberas con una topografía muy reducida, lo que significa que una subida del nivel del agua del mar podría tener un impacto en estas zonas", explica, pero rechaza que el escenario sea preocupante.

João Miguel Dias contradice "mapas muy alarmistas que hacen de Aveiro una de las zonas en peligro, ya en 2030".

"Lo que circula son los resultados de modelos americanos muy básicos, que no tienen en cuenta la física del sistema: no consideran la fricción, no consideran la propagación de las mareas, no consideran las barreras naturales existentes y los medios de protección que el hombre ya ha construido", explica.

Para el investigador, estos mapas se basan en un "modelo muy primario, que simplemente dice que el nivel medio del mar va a subir y que si hay un nivel por debajo de ese nivel se va a inundar, y eso hace que haya mapas muy alarmistas".

"En mi grupo de investigación trabajamos con modelos numéricos de última generación, desarrollados para la zona de Aveiro en particular, con la Ría muy bien definida, con todas las medidas de protección que ya existen, desde buena parte del dique del Baixo Vouga Lagunar hasta zonas de protección en Murtosa, considerando todo esto", explica.

João Miguel Dias niega la tesis de que en 2030 Aveiro estará sumergida y contrasta: "en 2030 Aveiro estará exactamente igual que ahora, porque en 2030 el nivel medio del mar va a subir unos 10 centímetros, lo que no tendrá prácticamente ningún impacto".

El grupo de investigadores de la Universidad de Aveiro ha trabajado en un modelo de proyección para el año 2100 y señala que, "en el escenario más pesimista", la línea de inundación, que se produce en la pleamar con las mareas vivas, podría aumentar aproximadamente un 30%".

Si la ciudad se queda como está, las playas pueden perder arena, pero sobre todo por la erosión costera y no por la subida del nivel del mar.

"Tenemos una costa con problemas de erosión, pero es un problema que viene de lejos. Los problemas de erosión se conocen desde hace varias décadas en Vagueira, o en el Furadouro, Cortegaça, Esmoriz, etc., pero son consecuencia del déficit sedimentario que existe en la costa, debido a la construcción de presas en la mayoría de los ríos, que retienen los sedimentos aguas arriba", concluyó.