"Tenemos la situación vigilada y controlada", dijo Miguel Albuquerque, subrayando que la pandemia en la región "no es grave" desde el punto de vista de la salud pública, ya que cerca del 85% de la población está vacunada contra el virus.

"No vale la pena ponerse histérico", dijo Miguel Albuquerque, indicando que el Gobierno Regional (PSD/CDS-PP) evaluará la situación a finales de mes y, eventualmente, procederá a las "medidas necesarias para evitar grandes concentraciones".

Las declaraciones del presidente del Gobierno Regional se produjeron poco después de que la Secretaría Regional de Salud y Protección Civil informara de la ocurrencia de otras tres muertes asociadas al Covid-19 en las últimas 24 horas - dos hombres de 84 y 79 años y una mujer de 95 años, todos con comorbilidades asociadas, que fueron hospitalizados en el Hospital Dr. Nélio Mendonça, en Funchal. Estas muertes elevan el número total de fallecidos a 83.

Según los datos más recientes, el archipiélago de Madeira, con unos 251 mil habitantes, registra 405 casos activos de Covid-19, de los cuales 359 son de transmisión local y 46 importados, en un total de 12.754 confirmados desde el inicio de la pandemia, con 30 pacientes hospitalizados, cinco de ellos en cuidados intensivos.

Miguel Albuquerque subrayó, sin embargo, que la región autónoma no se cerrará.

El responsable del Gobierno de Madeira relaciona el aumento del número de casos en el archipiélago con la tendencia creciente de los contagios en Europa, pero reconoce que también hay una "mayor relajación" de las personas, por lo que llama a la vacunación y a la toma de la tercera dosis.

"Es fundamental la vacunación y es muy importante, en este momento, que la [Agencia Médica] Europea autorice la vacunación de los jóvenes de entre seis y once años. Es esencial que ampliemos el espectro de la vacunación", declaró.