En un comunicado, ASAE señala que "en las últimas semanas, ha llevado a cabo una operación de inspección, de norte a sur del país, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normas establecidas para la actividad de restauración y bebidas, con el fin de garantizar la protección de los consumidores, con especial atención a la elaboración de sushi y otros platos en los que los productos de la pesca no están totalmente cocinados".

ASAE subraya que "el hecho de que estas comidas estén alteradas e incluyan ingredientes que se consumen crudos aumenta el riesgo potencial al que están sometidos los consumidores, por lo que es urgente garantizar el cumplimiento de todos los requisitos de higiene y seguridad alimentaria y un adecuado análisis de los peligros, así como el control de los puntos críticos".

Durante la operación, denominada "SASHIMI", "se inspeccionaron 60 operadores económicos, levantándose 25 actas de infracción administrativa, siendo las principales infracciones la inexistencia de un proceso o procesos basados en los principios del APPCC (Análisis de Peligros y Control de Puntos Críticos), la vulneración de los deberes generales del titular del establecimiento de restauración y bebidas y la falta de mera comunicación previa, entre otras".

Según el comunicado, "se determinó la suspensión de la actividad de cinco establecimientos, principalmente por incumplimiento de los deberes generales del titular del establecimiento de restauración y bebidas".

ASAE garantiza que seguirá desarrollando acciones de inspección, "en favor de una sana y leal competencia entre los operadores económicos, y en la salvaguarda de la seguridad alimentaria y la salud pública de los consumidores".