Las dos ciudades del norte son las únicas portuguesas que aparecen en la "lista A" creada por el CDP, una organización internacional financiada por la Unión Europea y que evalúa la acción medioambiental de empresas, ciudades, estados y regiones.

El año pasado, estas dos ciudades también fueron distinguidas, así como Águeda, en Aveiro, que no se menciona este año, mientras que en 2019 las ciudades portuguesas de "clase A" fueron Lisboa, Sintra y Guimarães.

Según un comunicado enviado por CDP, las 95 ciudades seleccionadas "recibieron la máxima puntuación por su transparencia y su ambiciosa acción para mitigar o adaptarse al cambio climático".

"Para obtener una puntuación A, una ciudad debe divulgar públicamente sus datos medioambientales y tener un inventario de emisiones de toda la ciudad, tener un objetivo ambicioso de reducción de emisiones y un objetivo futuro de energía renovable, y haber publicado un plan de acción climática", aclara la organización.

Para obtener una buena calificación, las ciudades también deben contar con "una evaluación de riesgos y vulnerabilidad climática y un plan de adaptación al clima que demuestre cómo reaccionarán ante las condiciones meteorológicas".

La lista A incluye otras 26 ciudades europeas, como Atenas, Berlín, Copenhague, París, Estocolmo y Zúrich.

El CDP destaca la ausencia de China continental, India y Rusia en la lista, "los tres mayores emisores, con la excepción de Estados Unidos de América".

Según esta organización, la suma de la población de estas 95 ciudades es de 108 millones de habitantes, "una fracción ínfima (2,6%) de los 4.200 millones de personas que viven en las ciudades", lo que "pone de manifiesto la urgente necesidad de que más ciudades eleven su ambición climática para quienes viven y trabajan en ellas".

Este año se han evaluado 956 ciudades, "un aumento sustancial respecto a las 591 ciudades evaluadas en 2020", lo que es el resultado de un esfuerzo por aumentar la transparencia.

"Por primera vez, más de mil ciudades revelan sus datos de impacto ambiental" a través del sistema CDP.

Las que figuran en la "lista A" adoptan "el doble de medidas climáticas que otras ciudades, y también identifican más del doble de oportunidades relacionadas con el clima como el desarrollo de sectores de transporte sostenible o de tecnologías limpias".

La lista cumple su cuarto año de existencia, y en esta edición se han endurecido los criterios, "para reflejar el nivel de ambición necesario para alcanzar los objetivos" de limitar el calentamiento global a 1,5º Celsius.