La campaña se desarrolló entre el 19 y el 22 de noviembre y tenía como objetivo alertar a los conductores sobre los riesgos del exceso de velocidad, una de las principales causas de los accidentes de tráfico.

Durante el período de la campaña, en Portugal continental, hubo un total de 1.318 accidentes, con el resultado de cuatro víctimas mortales, 29 heridos graves y 392 heridos leves.

En comparación con el mismo período de 2020, hubo 282 accidentes más, tres víctimas mortales menos, seis heridos graves y 62 heridos leves más, según la ANSR.

En un comunicado, la ANSR señala que, en comparación con el promedio de los últimos cinco años en este período (2016 a 2020), hubo 934 accidentes más, dos víctimas mortales menos, cuatro heridos graves más y 51 heridos leves menos.

Según el último informe de la ANSR, la siniestralidad vial empeoró en agosto, con un aumento del 42,5% de las víctimas mortales y del 9,1% de los accidentes en comparación con el mismo mes de 2020.

El presidente de la Autoridad Nacional de Seguridad Vial advirtió el pasado fin de semana que el número de víctimas mortales en las carreteras de Portugal, a pesar de haber disminuido, equivale a "tres aviones estrellados cada año".