"Sigue siendo crucial garantizar la proporcionalidad de cualquier medida que se adopte y seguiremos vigilando de cerca la situación y permaneceremos en contacto con las autoridades portuguesas. Ciertamente, será necesario evaluar las medidas en un futuro muy próximo", indica una respuesta escrita enviada a Lusa, del portavoz del ejecutivo comunitario para el área de Justicia, Christian Wigand.

La reacción se produce después de que el Gobierno portugués anunciara la imposición de un test a todos los ciudadanos que lleguen al territorio nacional, a pesar de que el reglamento del Certificado Digital Covid-19 de la UE no prevé medidas adicionales para quienes tengan el documento en vigor, como vacunados o recuperados de la enfermedad.

"Dada la situación actual, poco clara y en evolución, de la nueva variante [Omicron], entendemos que las medidas notificadas por Portugal son un medio de precaución", añade Christian Wigand.

Según la Comisión Europea, Portugal era, hasta principios de esta semana, el único Estado miembro que exigía medidas adicionales a los pasajeros con certificado digital Covid-19 de la UE en vigor, después de haber sido también el país que promovió la firma del reglamento sobre este libre tránsito para la libre circulación en el espacio comunitario, durante la presidencia portuguesa de la Unión, en el primer semestre de este año.

Sin embargo, el ejecutivo comunitario fue informado por Irlanda de la imposición de "pruebas previas a la salida para todos los viajeros que lleguen durante un periodo de dos semanas, a partir del 3 de diciembre".

En respuesta a Lusa, el portavoz recuerda que el reglamento del Certificado Digital Covid-19 establece que "los Estados miembros se abstengan de imponer restricciones adicionales a los titulares de certificados, a menos que sean necesarias y proporcionadas para salvaguardar la salud pública en respuesta a la pandemia".

"Cuando los Estados miembros decidan imponer restricciones adicionales, por ejemplo debido a una nueva variante preocupante, deberán informar a la Comisión y a los demás Estados miembros con 48 horas de antelación", dijo, hablando de la necesidad de "preservar un enfoque coordinado" .

En una recomendación publicada la semana pasada, la Comisión Europea sugirió un "enfoque basado en las personas", estableciendo que cualquier persona que tenga "un certificado digital Covid-19 de la UE válido no estará, en principio, sujeta a restricciones adicionales como pruebas o cuarentena, independientemente de su lugar de salida" en la Unión.

Por su parte, "las personas que no dispongan de un certificado digital Covid-19 de la UE podrán ser obligadas a someterse a una prueba realizada antes o después de su llegada", propone la institución a los Estados miembros, que son los que toman la decisión final sobre los viajes.