Preguntado por Lusa, el presidente ejecutivo del parque, Soumodip Sarkar, reveló que la construcción del primer edificio de la 2ª fase del PACT ya está en marcha.

"Ya hemos empezado con la construcción de un edificio", pero "formalmente, pondremos la primera piedra el 13 de diciembre", dijo Soumodip Sarkar, que también es vicerrector de la Universidad de Évora (UÉ).

El proyecto, con la "firma" del arquitecto Carrilho da Graça, tiene una superficie de 6.100 metros cuadrados y supone la construcción de cuatro nuevos edificios, lo que representa una inversión de "casi 9 millones de euros", indicó Soumodip Sarkar.

Las nuevas instalaciones se ubicarán en un terreno adyacente al actual edificio del PACT, inaugurado en septiembre de 2015, tras una inversión de 3,6 millones de euros.

Según Soumodip Sarkar, la primera fase de PACT "ya es un éxito", ya que "no hay espacio para más empresas" y el parque sigue "recibiendo pedidos" de otras que están interesadas "en venir al interior".

Ahora, como parte de la ampliación, "la mitad del edificio" en construcción "ya está reservada para una empresa", y este proyecto debería "terminar en mayo del año que viene".

En cuanto a los otros tres edificios, al tener una fuente de financiación diferente, las obras "empezarán en enero del año que viene".

El funcionario dijo que cree que, para "mediados de 2023", el PACT contará ya con tres edificios.

Las nuevas instalaciones se dedicarán a cuatro áreas, una de ellas la aeronáutica, debido a la presencia en Évora de empresas como Embraer y Mecachrome y al hecho de que el Alentejo quiere afirmarse como "clúster" en este sector, con inversiones en otros municipios de la región.

"Otra área es la salud digital", con "la construcción de un nuevo hospital y la posible creación de una Escuela de Medicina en la ciudad de Évora", dijo Soumodip Sarkar.

Destacando el potencial del Alentejo, que ofrece, por ejemplo, "un coste de vida más barato" y "una calidad de vida muy diferente" de la que existe en Lisboa, el funcionario dijo que el PACT quiere contribuir a retener a los jóvenes del Alentejo y atraer "no sólo a las empresas, sino también a las familias, de otras partes de Portugal" y "de Europa".

El Alentejo no debe entenderse sólo como "un bonito lugar para pasear" o una región conocida por su gastronomía: "Tenemos que pensar en el Alentejo tecnológico", argumentó.