Y esta medida puede dar lugar a que el proceso de reducción de la deuda se inicie en la mitad del tiempo previsto, además de la disminución a 15.000 millones de dólares mensuales anunciada en noviembre. Otra razón para esta decisión puede ser la inflación, récord en 39 años, que se espera que haya alcanzado el 6,7% en el mes de noviembre.

El mercado laboral de Estados Unidos parece estar en plena forma, ya que la tasa de desempleo bajó al 4,2% desde el 4,6% del mes anterior. Este nivel de desempleo se considera el más bajo para alcanzar el pleno empleo. Pero en tiempos de pandemia este nivel de desempleo podría considerarse como un nivel mucho mejor, ya que indica que la economía está en la capacidad de pleno empleo. En este contexto, los 210.000 nuevos puestos de trabajo creados en noviembre deben considerarse un resultado excelente.

En cuanto a la inflación, la economía estadounidense está superando definitivamente todas las expectativas y objetivos posibles. La Fed ha manipulado las expectativas del mercado, presentando una realidad diferente con una inflación transitoria elevada. Pero resulta que no es así, y ahora los observadores de las noticias de los mercados financieros esperan nuevos récords de inflación que la Fed ya no puede ignorar, dejando de lado toda su retórica pasada de la "naturaleza transitoria" de todo.

Un nivel de inflación cercano o superior al 6,7% parece ser suficiente para convencer a los responsables de la política monetaria de la necesidad de tomar medidas sólidas. Esta subida récord de los precios, que no se veía desde 1982, no deja a la Fed otra opción que aumentar la velocidad del tapering en un 100%, pero también cambiar su retórica hacia lo antiinflacionario.

¿Será esto suficiente para una fuerte caída de la bolsa estadounidense, o podría provocar una nueva corrección? Las cosas se aclararán a finales de la próxima semana. Pero el mercado seguramente tropezará con la decisión de la Fed. Sin embargo, los inversores están bien preparados para un movimiento de este tipo por parte de la Fed y es probable que la corrección no dure mucho tiempo e incluso las caídas podrían ser compradas rápidamente. Y esto podría significar una alta volatilidad antes de que el tapering expire en marzo. Y la Fed podría tomar una decisión más seria sobre la subida de los tipos de interés y esto sí podría provocar un desplome de la bolsa. ¿Será en los nuevos máximos históricos del índice S&P 500? Esto es sólo una cuestión de táctica.

La táctica para esta semana es trazar un probable rebote de la bolsa al principio, y un descenso del S&P 500 en la segunda mitad de la semana. El principal nivel de soporte para el índice está en los 4570-4580 puntos. Si el índice se mantiene por encima de este nivel, tendrá la oportunidad de subir hasta los 4610-4615 puntos. Pero si no logra superar el nivel de 4570-4580 puntos, podría probar los mínimos de 4480-4500 puntos. El punto crucial es que el índice no debe cerrar por debajo de este nivel el martes. Si no lo consigue, puede perder completamente su fuerza y caer hasta los 4100-4200 puntos. En el otro caso, se creará una buena oportunidad de compra cerca de los 4480-4500 puntos.

Reina Denise Keza, analista del broker Esperio