"Estamos en conversaciones con muchos empresarios y muchos restaurantes van a cerrar en señal de protesta", dijo Daniel Serra, sin dar un número exacto de restaurantes que pretenden cerrar durante el periodo festivo, pero garantizando que "varios cientos" ya han comunicado su intención a la asociación PRO.VAR - Promover e Innovar la Restauración Nacional.

Según el responsable, teniendo en cuenta el número de pruebas de Covid-19 que se realizan diariamente, unas 133.000, y dado que es obligatorio presentar un test negativo para acudir a los restaurantes los días 24, 25, 30 y 31 de diciembre y 1 de enero, sólo tres de cada 100 portugueses podrán hacerlo.

"Es un valor casi residual, la mayoría de los portugueses no podrán", dijo el funcionario, añadiendo que para muchos empresarios, abrir sus puertas durante el periodo festivo significará "perder dinero".